El celtismo llora la pérdida de uno de sus ex jugadores procedentes de la cantera. Carlos Pérez Álvarez, centrocampista del equipo celeste hace una década, falleció ayer en un trágico accidente ocurrido en su propia casa de Nigrán.

Un fuerte golpe en la cabeza acabó con la vida de este céltico de 35 años poco después de las cinco y media de la tarde. Carlos Pérez disfrutaba de un descanso en su finca, ubicada en el Camiño Pombal, en la parroquia nigranense de Vilariño.

Al parecer, el joven se mecía en una hamaca sostenida por dos pilares de piedra. Una de las columnas se cayó sobre él al no soportar el peso y el movimiento y el ex céltico falleció al momento en presencia de sus dos hijos de corta edad.

Los pequeños salieron de la finca para pedir ayuda a los vecinos al no encontrarse su madre en la casa. Los residentes en viviendas próximas llamaron a la Policía Local de Nigrán, que acudió a la zona y alertó a la Guardia Civil. Agentes del puesto de Baiona y de la Policía Judicial del Instituto Armado se desplazaron a la vivienda de la familia.

Los guardias procedieron a acordonar la zona donde Carlos Pérez perdió la vida y ordenaron el traslado de su cuerpo. Un furgón fúnebre llevó el cadáver al Hospital Nicolás Peña, donde hoy se le practicará la autopsia para determinar el motivo exacto de la muerte. La esposa del futbolista, que llegó en pocos minutos, y sus pequeños fueron trasladados en ambulancia al Hospital Xeral de Vigo ante el shock que les produjo lo sucedido.

La muerte de Carlos Pérez se produce tan sólo cinco días antes de la fecha en que iba a comenzar el campus de fútbol que organizaba el ex jugador del Celta con la colaboración del Concello de Nigrán. Las clases prácticas para niños estaban previstas para la próxima semana en el campo de fútbol del Vilariño, a pocos metros de la casa del futbolista.