Douvikas, una nueva esperanza

Tasos Douvikas ha sido la apuesta de Luis Campos para solucionar el problema de gol que ha acompañado al Celta en estos últimos años y mitigar la malsana dependencia de Iago Aspas que arrastra el conjunto celeste. La sequía que desde abril pasado persigue al goleador morracense en esta etapa final de su carrera y la escasa contribución anotadora de Larsen (5 goles en 37 partidos desde la pasada temporada) incrementan la urgencia de que el punta griego aporte réditos de inmediato.

Como Larsen, el exdelantero del Ultrech llega al Celta avalado por una imponente campaña en la Eredivisie, una liga secundaria, de la que fue máximo goleador el pasado curso, con 19 dianas. Benítez confía en sus condiciones y su talento, una vez el futbolista complete el necesario periodo de adaptación a LaLiga, una competición mucho más exigente en la que el balón rueda a otra velocidad. Benítez avala su contratación y ha expresado su confianza en que su versatilidad, talento y ambición proporcionen al frente ofensivo del Celta el salto de calidad que necesita. El madrileño lo define como un delantero intermedio entre Aspas y Larsen. “Nos puede dar algo que entre Larsen y Iago nos podían dar uno u otro. Él va a poder jugar con cualquiera de los dos y eso es positivo. Habló con él y veo que tiene mucha motivación e ilusión. Esa es la premisa que necesitamos aquí”, apuntaba el técnico en vísperas de la visita del Celta al campo del Almería. “Tenemos unos delanteros con unas características, si falla uno u otro, ¿qué alternativas tenemos? Él es goleador, fuerte, tiene hambre y ganas de estar aquí y esto es positivo”, detallaba el estratega madrileño.

Llegado en la última semana de mercado a cambio de 12 millones de euros, Tasos Douvikas ha tenido que irse adaptando a un nuevo equipo, una nueva idea de juego y una nueva y más exigente competición sobre la marcha. Ello no ha impedido que Benítez lo haya tenido en cuenta desde el primer momento. Con solo un par de entrenamientos a sus espaldas, el técnico céltico se lo llevó a Almería e incluso lo hizo debutar con la zamarra celeste, aunque su participación en el duelo contra los de Vicente Moreno fue meramente testimonial. Salió en el último minuto y jugó diez de descuento en un momento complicado, con el Celta dedicado a defender la exigua ventaja que minutos antes le había proporcionado el gol de Williot.

Douvikas no fue convocado por Grecia en la reciente fecha FIFA y el parón de la competición dio a Benítez tiempo para avanzar en la adaptación a su idea de juego y asimilar los mecanismos del equipo. Contra el Mallorca, en el último partido, Douvikas volvió a partir desde el banquillo, con bastante más tiempo de lucimiento. Benítez lo hizo saltar al terreno de juego en los últimos 25 minutos de partido en sustitución de Larsen y el artillero griego dejó detalles prometedores. Se movió con soltura y velocidad por la cancha, mostró capacidad asociativa y ofreció un esbozo de lo que puede dar al Celta en próximos partidos. Rondó el gol en una inteligente combinación con Aspas que lo dejó mano a mano frente a Rajkovic, pero el portero del Mallorca evitó el gol con una parada monumental.

Los buenos minutos ofrecidos ante el rocoso conjunto de Javier Aguirre confirman que Douvikas está listo para ganar protagonismo con el club celeste y la visita a Monjutic, donde el Barcelona juega este año por las obras de reforma del Camp Nou, supone todo un estímulo para el delantero ateniense, que pide paso. Aspas, pese a su larga sequía goleadora, sigue siendo imprescindible, por lo que todo hace indicar que el griego pugnará esta semana con Larsen por una plaza en el once junto al morracense. No se descarta que Benítez le conceda su primera titularidad contra los de Xavi Hernández.

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