Carvalhal quiere “fiesta” en Balaídos

Espera “la eficacia” del Celta y confía en el apoyo de la afición ante al Mallorca

Carvalhal con Borja Oubiña, ayer en Afouteza.  // RCCV

Carvalhal con Borja Oubiña, ayer en Afouteza. // RCCV / J. conde

Carlos Carvalhal confía en el empuje de la afición para que el Celta sume otra victoria en Balaídos que ponga a su equipo a las puertas de los 41-42 puntos que, según el técnico luso, serán necesarios este curso para garantizar la permanencia en la máxima categoría. “Vamos a hacer de Balaídos un lugar de fiesta”, apunta el bracarense, que apela a la “eficacia” para superar a un Mallorca fuerte en defensa y con un buen contraataque.

El técnico del Celta repite el cartel de “partido difícil” ante un rival que cuenta con dos puntos menos que los celestes: “Es un equipo bien organizado, que se cierra muy bien y que sale muy bien en contraataque. Los rivales no le crean muchas oportunidades. Eso significa que tenemos que tener una eficacia alta”.

Para superar esta prueba ante los bermellones, Carvalhal confía en contar con el plus de la afición: “Balaidos tiene una fuerza muy grande para nosotros porque contamos con el apoyo de la afición. Los seguidos han estado fantásticos en el apoyo al equipo, y mañana no va a cambiar. Vamos hacer de Balaidos un lugar de fiesta, de apoyo continuo al equipo, que merece todo el apoyo que está teniendo. Esperamos que ese apoyo pueda marcar alguna diferencia entre los dos equipos que, con estilos diferentes, son muy iguales”, subraya.

Carles Pérez es duda hasta que hoy se someta a un último “test” después de no poder entrenar con normalidad por unos problemas físicos. Carvalhal piensa en Miguel Rodríguez como alternativa: “Vamos a ver la reacción que tiene al dolor. En función de esa situación con Carles, Miguel tiene muchas posibilidades de jugar. Está también Solari, pero no está en condiciones físicas para jugar noventa minutos” porque el argentino viene de superar una lesión muscular de un mes.

El Celta ha perdido fortaleza en defender las jugadas a balón parado y Carvalhal admite la peligrosidad del mallorquinista Muriqi; “Es un jugador que hace goles, que tiene una envergadura buena. Pero no solo él, el Mallorca es un equipo fuerte a balón parado. Trabajamos eso y el balón parado ofensivo, por lo que no contamos que haya sorpresas”, indicó Carvalhal.

Tras el adiós de Diego Alves, el entrenador del Celta recalca que Christian Joel será el segundo portero y desconoce cuándo podrá contar con Mingueza: “Corre en campo, pero no está disponible aún. Hay que tener mucho cuidado con este tipo de lesiones”, añadió.

Una “visión romántica del fútbol”

El fútbol moderno tiene aspectos negativos para Carlos Carvalhal como que los clubes no puedan retener a un jugador formado en su cantera si alguien paga la cláusula estipulada para la rescisión de su contrato. “En mi visión romántica del fútbol, no debería existir esa opción. Todos los jugadores tienen un valor. Si hay clubes que pagan el valor de la cláusula, el jugador tiene que salir. Es la vida, es el fútbol moderno”, lamenta el técnico del Celta sobre la casi segura marcha de Gabri Veiga al finalizar el curso. El porriñés regresa al equipo tras perderse la visita a Sevilla por sanción. “Gabri aporta muchas cosas: profundidad, agresividad con y sin balón. Tiene las condiciones, si continúa su evolución, para ser un jugador diferencial. Empieza a hacer cosas muy buenas y hay expectativas de que llegue alto”. Carvalhal no olvida de dónde viene el Celta, a pesar de que hoy se juegue tres puntos que pueden asegurarle casi la permanencia. “Cuando llegamos había un riesgo grande de descenso y había muchos fantasmas y poca confianza. Las cosas mejoraron. No tenemos todavía el primer objetivo cumplido y eso es en lo que estamos. El equipo tiene siempre cosas para mejorar. Hay un punto en el que tenemos que buscar nuevas dinámicas para sorprender al adversario”, conviene el bracarense.