Ariel Broggi, segundo entrenador del Celta, dedicó la sufrida victoria rebañada ayer al Betis a Eduardo Coudet, quien tuvo que viajar a Argentina hace unos días por una emergencia familiar y no pudo dirigir a los celestes frente al conjunto de su amigo Manuel Pellegrini. “Dije en la conferencia prepartido y lo hablamos de manera interna que queríamos dedicarle el triunfo al Chacho”, indicó tras el choque.

El preparador argentino valoró la victoria conseguida frente a un adversario que compensó su inferioridad numérica con su talento individual y puso en muchos aprietos al Celta. “Arrancamos muy bien, disputamos muy bien ante un gran rival pero cuando ellos hicieron sus cambios nos pudieron llevar por su jerarquía individual. No pudimos definir y cuando dejas el partido abierto contra estos equipos siempre tienes el miedo de que pueda llegar el empate. Por suerte, lo hemos podido conseguir”, analizó.

Ariel Broggi dedico buena parte de su comparecencia a analizar las actuaciones de Gabri Veiga y Agustín Marchesín, artífices de la victoria celeste. “Gabri venía sumando minutos muy buenos y entrenando muy bien. Hablábamos de que su posición es muy neurálgica en nuestro sistema, pasa la mayoría del fútbol en esa posición. Darle la responsabilidad de arranque era difícil, pero se lo ha ganado”, apuntó el segundo técnico céltico, que pidió cautela con el joven canterano. “Hay que ir con tranquilidad con Gabri, valorar sus minutos y entrenamientos, intentar resaltar su potencial de buena manera y no llenarlo de responsabilidades”, dijo.

No menos elogios se mostró la mano derecha de Coudet a la actuación de su compatriota Marchesín. “Se hablaba de los goles encajados en los dos partidos anteriores. Él es autocrítico y se hacía responsable. Merecía una actuación así”, destacó.

El segundo entrenador del Celta desveló que la ausencia de Iago en el once se debió a una indisposición estomacal. “Decidimos que Iago no arrancara, hizo el esfuerzo de tomar líquido y alimentarse para poder activarse. Estaba con vómitos hasta una hora antes del partido. Sabíamos que si lo necesitábamos, estaría. No estaba verdaderamente para jugar, hizo un esfuerzo”, relató. Explicó también que retiró a Larsen para evitar una segunda amarilla. “Miramos mucho las amarillas y por su juego físico de disputa, que se le puede ir un brazo, preferimos no arriesgar”, comentó Broggi, quien desveló que Hugo Mallo pidió el cambio por problemas físicos y él aprovechó para cambiar también a Veiga y dejar abierta una ventana para Iago Aspas.