Un impulso de frustración va a trastocar los planes de Gonçalo Paciencia en el primer tramo de la temporada. El portugués, que había entrado con el pie derecho en el Celta, ha caído lesionado en un momento clave. Y él lo sabe. El once y las confianzas de Coudet todavía no están definidas del todo y el exdelantero del Eintracht pretendía pelear duro por un puesto. Pero una inoportuna lesión muscular en los isquios el pasado martes le impedirá competir durante el próximo mes y medio. De pura rabia, Paciencia golpeó con su mano derecha una valla, provocándose a sí mismo la rotura del cuarto y quinto metatarsiano.

Esta segunda lesión obligó al jugador a pasar por quirófano y a sumar un nuevo problema al proceso de recuperación. Ya con la mente más fría, el atacante portugués ha querido enviar un mensaje a la afición para dar una pequeña explicación y agradecer el apoyo que ha recibido.

"Desde el momento en que decidimos ser futbolistas, nos enfrentamos al riesgo de una lesión. Cuando pasa, vivimos la frustración de no poder hacer lo que más amamos. Hoy empieza mi recuperación y mi enfoque es volver lo antes posible! ¡Gracias por los mensajes de apoyo!".

Gonçalo Paciencia, el único 'nueve' a disposición de Coudet hasta la llegada esta misma semana del noruego Strand Larsen, había empezado el curso muy motivado. Nada más aterrizar en Vigo, anotó un gol en un amistoso. También anotó de cabeza en el primer partido de Liga contra el Espanyol y en el segundo forzó un penalti frente al Real Madrid. Ahora permanecerá en el dique seco cerca de seis semanas, por lo que Coudet tendrá que acelerar la adaptación de Larsen si quiere jugar con un delantero de referencia.