Un puntito más para el Celta B, que asienta su cuarta posición y su plaza para la fase de ascenso, pero con un sufrimiento terrible en el campo del Badajoz. Los locales fueron dominadores del encuentro en su práctica totalidad, pero la eficacia arriba de los de Onésimo les permitió irse al descanso con una diana de ventaja gracias al acierto de un enrachado Miguel Rodríguez. El acoso y derribo de los extremeños en el segundo periodo fue absoluto, con ocasiones de todos los colores ante un Celta B muy trabajador en la defensa, pero que no pudo evitar el gol de Gorka Santamaría a diez minutos del noventa que equilibró el marcador.

Le faltó más ambición al filial analizando el global del encuentro, pero es que el Badajoz no dejó a los chicos de Onésimo desarrollar su juego habitual. Tocó defender, y se puntuó.

Comenzó apretando con fuerza el Badajoz, con llegadas peligrosas por las dos bandas y una primera oportunidad a los nueve minutos en un trallazo con la diestra de David Concha que se perdió muy cerca del poste de la meta olívica.

Cerca del cuarto de hora llegaba la respuesta del Celta B en una jugada con disparo final de Miguel Rodríguez, poderosa siempre su pierna izquierda, chut atajado con seguridad por Gonzalo Crettaz. La gran polémica del primer periodo llegó a los 20 minutos, una jugada que enrareció el ambiente en la grada ya para todo el encuentro. En una falta a favor del Celta B, Carrique pasó junto al esférico y se adelantó para otro compañero la botara en largo, pero los jugadores locales entendieron que el lateral había rozado levemente el esférico y que, por tanto, estaba en juego, se activaron con rapidez y Concha definía a gol con un tiro raso. El colegiado anuló la jugada entendiendo que Carrique no había tocado el esférico, y que por tanto el balón no estaba en juego.

Dominaba el Badajoz en los mejores minutos de los de Jové, con Adilson creando mucho peligro con sus incursiones y buenos centros por el costado diestro, pero sobrepasada la media hora, un contragolpe céltico elevó el 0-1 al marcador. Condujo la jugada con verticalidad Holsgrove, cedió sobre Alfon y su disparo desde la frontal no lo bilocaba Gonzalo, aprovechando Miguel Rodríguez el rechace siendo el más vivo en el área y embocando el cero a uno.

El segundo periodo fue un monólogo del Badajoz en ataque durante un 95 por ciento del tiempo, con buen juego, dominio y ocasiones de todas clases ante un Celta B que se vio obligado a defenderse con orden y renunciar al balón.

El carrusel de oportunidades de los pacenses fue inabarcable. Una falta escorada que puso David Concha al primer palo a los siete minutos la despejaba a córner Fabrício con mucho peligro, casi autogol. El jugadón del propio Concha un minuto más tarde lo perdonaba Isi Gómez en el pase de la muerte con un remate inexacto. Gorka, de cabeza, tenía la siguiente, en pleno monólogo blanquinegro. Del Celta B en ataque no había noticias ni referencias. El cabezazo de Isi Gómez un par de minutos después encontraba el paradón de Gaizka Campos, y es que el acoso era total.

Muchos nervios en los minutos finales, con una inesperada y clara opción del Celta B en un centro de Cedric sin aparente peligro, pero que no supo bilocar Gonzalo para que el cuero rebotara en las piernas de su compañero Pardo, yendo manso hacia la línea de gol hasta que el propio central local evitase a un palmo de la raya lo que pudo ser un tragicómico autogol. Ya no hubo más peligros y el empate sin duda es un buen resultado para el filial del Celta.

Ficha técnica

Badajoz: Gonzalo; Pascual, Pardo, Gorka Pérez, Gallego (Jilmar, minuto 69); Miguel Núñez (Truyols, minuto 90), Isi Gómez; Adilson, Dani Aquino (Tahiru, minuto 90), David Concha; Gorka Santamaría.

Celta B: Gaizka Campos; Carrique, Álex Martín, Javi Castro, Pampín; Holsgrove, Carbonell; Alfon (Cedric, minuto 75), Miguel Rodríguez (Lautaro, minuto 75), Javi Gómez (Medrano, minuto 64); Fabrício (Beitia, minuto 85).

Goles: 0-1, minuto 32: Miguel Rodríguez. 1-1, minuto 80: Gorka Santamaría.

Árbitro: Tárraga Lajara (comité valenciano). Amonestó a los locales Miguel Núñez ), Isi Gómez, Josema Gallego, Pardo y Jilmar y a los visitantes Holsgrove y Álex Martín.

Incidencias: unos 7.000 espectadores en el Nuevo Vivero.