El discutido árbitro del partido que disputaron Celta y Mallorca en Balaídos el pasado domingo sorprendió a todos cuando en el acta del encuentro recogió que una canica de cristal había impactado contra él cuando se dirigía hacia los vestuarios al final del mismo. Ortiz Arias escribió lo siguiente en el apartado de público del citado documento. “Una vez finalizado el encuentro y cuando me dirigía al vestuario arbitral, al paso por la entrada del túnel de vestuarios, una persona no identificada me lanzó una canica de cristal impactando a la altura de mi cadera. Una vez localizada dicha canica, puse el hecho en conocimiento del coordinador de seguridad al cual le entregué dicho objeto”.

El club vigués, una vez conoció los hechos denunciados por el colegiado, rápidamente se puso a comprobar las cámaras de seguridad para, en el caso de ser cierto, localizar al infractor. Sin embargo, dichas imágenes muestran cómo el objeto, en este caso una pequeña canica, se le escapó de las manos a un joven aficionado identificado con los colores del equipo visitante y que en ningún caso fue arrojada, sino que se trata de un desafortunado accidente.

Los hechos que narra el Celta chocan con la declaración arbitral, que acusó a algún seguidor de realizar un lanzamiento contra él. Ahora la posible sanción que reciba el conjunto vigués dependerá de las medidas que tome el Comité de Competición. La misma podría ir desde una multa económica hasta el cierre de la grada desde la que cayó la canica pasando por disputar algún partido a puerta cerrada. Teniendo en cuenta las imágenes que poseen en A Sede, es posible que los hechos sean archivados y todo quede en una anécdota en la que no hubo que lamentar daños personales, ya que el colegiado no sufrió herida alguna.

Ortiz Arias fue precisamente uno de los protagonistas de un vibrante encuentro en el que su actuación no dejó contento a nadie. Los jugadores del Mallorca le recriminaron tras el partido algunas de sus decisiones, sobre todo el penalti señalado en el último minuto y el gol concedido a Denis Suárez, en el que solicitaron fuera de juego de Cervi. El colegiado tuvo alguna palabra más alta que otra con varios de ellos en el túnel de vestuarios, hechos estos que no reflejó en el acta. El Celta, por su parte, se queja de la pena máxima señalada a Hugo Mallo que conllevó la segunda amarilla del partido para el capitán y su consiguiente expulsión.