Brais Méndez encumbró con dos golazos a un Celta armado de cabo a rabo ante un Rayo Vallecano que venía crecido tras alcanzar las semifinales de la Copa del Rey esta misma semana. El primer tanto, madrugador -a los 12 minutos-, hizo despegar a los de Coudet, que acabaron sentenciando en el 80 con una exquisita diana de tacón del vigués, al alcance de muy pocos. En defensa, los celestes placaron cualquier conato visitante y ni siquiera Falcao ni nadie con la zamarra rayista pudieron acertar a encuadrar el balón entre los tres palos a lo largo de todo el choque. Los celestes suman, así, su tercera victoria consecutiva en casa y, aunque con la prudencia que exige la experiencia de temporadas pasadas, sueñan con poder acariciar los puestos europeos.

El Celta ha conseguido superar hoy uno de esos partidos clave que podrían regalarle a final de temporada el soñado pase a Europa o, en su defecto, una plácida salvación

El Celta ha conseguido superar hoy uno de esos partidos clave que podrían regalarle a final de temporada el soñado pase a Europa o, en su defecto, una plácida salvación. Los vigueses firmaron esta jornada sabatina uno de los duelos más serios que se les recuerda en los últimos tiempos. Eduardo 'Chacho' Coudet apostó en el once titular por una defensa con Carlos Domínguez en substitución de Araújo, recién llegado del compromiso con su selección, y Aidoo y resultó ser un muro de hormigón: los vallecanos, que pudieron acusar las 72 horas de descanso tras el jolgorio copero, no dispararon ni una sola vez a la portería de Dituro. De hecho, el Rayo ha rubricado el partido de liga con más remates sin llegar a puerta -11- de todo el siglo XXI, según la plataforma de datos Opta. La gesta es todavía mayor si se viaja al área rival, donde los locales brillaron en efectividad: dos dianas en tres intentos -13 tiros fueron lejos de la meta-.

La primera alegría llegó rápido a Balaídos. Corría el minuto 12 cuando Brais Méndez aprovechó un despeje defectuoso del cancerbero Dimitrievski tras un centro al área de Javi Galán. El doblemente ariete hoy enganchó de volea el cuero y lo mandó hacia adentro lamiendo el palo corto. Tan solo una réplica en la caseta rival, con un fallo en la entrega de Dituro primero y de Denis después, amenazó con amargar la soleada tarde en Vigo, pero Álvaro García marró su oportunidad enviando alto el balón tras probar con una vaselina.

La afición pudo disfrutar incluso de varios destellos de fútbol de salón en los que se improvisó incluso un rondo a todo el campo al que el Rayo fue forzosamente invitado. A pesar de existir un reparto casi absoluto de la posesión -la balanza cayó mínimamente a favor del Celta-, los de Coudet dominaron la primera parte del choque y, en prolongación, el conjunto de los 90 minutos. Fue a 10 del final cuando, de nuevo, Brais Méndez selló su calidad, su candidatura a vestir la Roja en el Mundial y la victoria inventándose un elegante remate de tacón tras un saque de esquina botado por Denis Suárez.

Antes del apoteosis, Falcao había entrado en escena con traje de tigre para amedrentar a los vigueses, pero el poderío de Aidoo evitó que sus garras llegasen a arañar siquiera. Únicamente u centro del colombiano con posterior remate a la cruceta de Sergi Guardiola sacado en la línea de gol hizo temblar a la parroquia viguesa, pero se quedó en simulacro. Por parte local, Mina pudo haber transformado en el 63 si no fuera por una intervención de altura del arquero macedonio y, un minuto más tarde, tras un golpeo que se marchó a las nubes. Finalmente, en el 93, el brasileño Galhardo disfrutó de una oportunidad de calado para hacer resonar su nombre en Vigo, pero decidió escorarse demasiado tirando por tierra una asistencia milimetrada de Nolito.

El Celta encadena 14 de los últimos 21 puntos y tres partidos sin conocer la derrota, lo que le aúpa a la bisagra de la tabla, con 30 puntos, a tan solo tres de Europa, aunque con partidos de más en su casillero. El doblete de Brais Méndez, por si fuera poco, le ha servido para consagrar al 'Celta de los gallegos'. Desde su ascenso en 2013, tan solo el Athletic Club, que juega únicamente con futbolistas de Euskal Herria, ha anotado más dobles goles con jugadores españoles que el Celta -33, siendo 29 de nacidos en Galicia-: 22 de Aspas; cuatro de Nolito y Mina; dos del propio Brais; y uno de Álex López -a raíz de las estadísticas de Opta-. Su siguiente pareja de baile será el Cádiz, en puestos de descenso tras caer hoy ante el Mallorca, el próximo sábado a las 14.00 horas en tierras andaluzas, una nueva ocasión para el debut del fichaje de invierno Orbelín Pineda, que todavía no se ha enfundado la celeste.

El Rayo Vallecano, por su parte, prosigue con su mala racha lejos de casa, donde solo ha conseguido ganar al Athletic Club hace ya más de cuatro meses. Da fe de su noveno puesto su sobresaliente empleo en el Estadio de Vallecas, donde el Celta le rascó un empate, el único que ha rascado algo de su feudo junto con el Betis, quien también empató, y, paradójicamente, los bilbaínos, quienes ganaron en Madrid. A su fortín regresarán el sábado a las 18.30 h para medirse a un Osasuna que hoy empató ante el poderoso Sevilla tras detenerle a Rakitic un penalti en el 90.

FICHA TÉCNICA

2 - Celta: Dituro; Hugo Mallo, Aidoo, Carlos, Javi Galán; Beltrán (Solari, min. 87); Brais Méndez, Denis Suárez (Araujo, min. 90), Cervi (Nolito, min. 87); Aspas (Galhardo, min. 87) y Santi Mina (Tapia, min. 82).

0 - Rayo Vallecano: Dimitrievski; Balliú, Saveljilch (Sergi Guardiola, min. 82), Catena, Kevin Rodrigues; Pathé Ciss (Isi, min. 65), Comesaña; Álvaro; Unai López (Óscar Trejo, min.13), Sylla (Óscar Valentín, min. 65); y Nteka (Falcao, min. 65)

Goles: 1-0, m. 12: Brais Méndez. 2-0, m. 80: Brais Méndez.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (comité andaluz). Amonestó a Óscar Trejo (min. 33) y Pathé Ciss (min. 37) por parte del Rayo.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 23 de LaLiga Santander disputado en Balaídos ante 12.546 espectadores. Antes del choque se guardó un minuto de silencio en recuerdo del exfutbolista del Celta Enrique Silvestre. Además, hinchas de ambos conjuntos protagonizaron un enfrentamiento en los aledaños del estadio sin que nadie resultara herido de gravedad.