Insuficiente empate del Celta en Balaídos ante el Villarreal en un encuentro en el que cada parte volvió a ser el día y la noche. El equipo de Coudet saltó al terreno de juego sin ideas, algo que el conjunto amarillo aprovechó para hacer sangre en el único error de Dituro. La entrada de Galhardo, Araujo y Cervi volvería a ser clave para remontar en la segunda parte aunque sin la misma épica ni brillo que ante el Barcelona.
Pese a las diversas iniciativas del club para abonados y público general, incluyendo rebajas y parking gratuito en la Avenida de Castelao, el buen tiempo y la entidad del rival tampoco animaron al lleno en el estadio. Un total de 10.086 espectadores se dieron cita en el estadio para empujar a un once inicial en el que repetirían Aidoo y Kevin, además de contar con el regreso de Santi Mina y Brais Méndez.
Los primeros compases del encuentro mostraban un partido igualado con circulaciones de una banda a otra y con algunos encontronazos y golpes en las disputas de los balones. Sin embargo, todo cambiaría en el minuto 26 con una jugada de suspense mantenido.
Matías Dituro cometía el primer error considerable de esta temporada ante la presión de Dani Parejo; quien molestaba lo suficiente al guardameta celeste tras un balón colgado al área. El ex-valencianista cazaba el balón en el área pequeña y asistía a Alberto Moreno para rematar a placer.
El Celta tenía que remar a contracorriente de nuevo y el Villarreal seguía explotando las bandas con sus dobles laterales. Antes del descanso, Dituro volvería a ser protagonista en otras dos jugadas, aunque con un resultado distinto. El argentino sostenía al equipo antes del descanso con dos paradas clave ante Trigueros y Día.
Tras el descanso y con la entrada de Thiago Galhardo y Néstor Araujo el equipo volvería a carburar. El delantero brasileño, pese a no estrenarse aún como goleador, continúa creciendo y aportando en cada partido.
El central mexicano, sustituto de Jeison Murillo en esta ocasión, volvería a animarse con una jugada individual que pudo acabar en golazo a la hora de partido y daría confianza también a José Fontán cuando el canterano tuvo que entrar por un lesionado pero excelso Joseph Aidoo.
A 20 minutos del final esta mejora se materializaría con la misma fortuna que tuvo el conjunto de Emery en la primera parte. Un disparo lejano de Fran Beltrán era lo suficientemente fuerte para que Rulli lo dejase muerto en el área y Brais Méndez pusiera la igualada al cazar el rechace.
Sin embargo, esa reacción no sería comparable a la de hace dos semanas. La falta de acierto de sus dos jugadores más talentosos volvería a resultar decisiva a la hora de no conseguir la victoria. Aspas tras una asistencia de Galhardo y Denis Suárez tras una contra iniciada por Brais Méndez vieron como sus disparos se iban fuera por poco.
No habría épica en el tiempo añadido y los celestes tendrían que conformarse con un punto, el quinto de la temporada en casa y segundo consecutivo. Y es que indistintamente del rival a batir, el Celta se ha encontrado con equipos que "salen a defender" en cuanto la suerte les sonríe en Balaídos como reconocería Brais al término del encuentro.
