El Celta Zorka Recalvi se asoma por la zona de privilegio de la clasificación tras la victoria lograda ayer en tierras malagueñas. El equipo entrenado por Cristina Cantero ocupa la quinta plaza, que clasifica para el play off de ascenso, y se mantiene a una victoria de la primera posición que ocupan Zamora, Barça y Alcobendas que tienen una victoria más que las célticas.

No fue un partido fácil para el equipo entrenado por Cristina Cantero. El equipo vigués tuvo de inicio muchos problemas, tanto en ataque como en defensa. Cases, Pocek y Ekhomu jugaban a su antojo, y mediado el cuarto las malagueñas ganaban por ocho puntos, 10-2, con unas malas sensaciones. Para colmo de males, cuando parecía que el equipo céltico comenzaba a despertar, dos triples de las malagueñas les permitió finalizar el cuarto con once puntos de ventaja.

El tiempo entre cuartos, fue aprovechado por Cristina Cantero para pedirle a sus jugadoras más intensidad a la hora de defender. El Estepona estaba jugando demasiado cómodo y de seguir de esa manera será muy complicado meterse en el partido para tener opciones. Las cosas no mejoraron en el inicio del tercer cuarto. Estepona lograba su máxima diferencia, 32-14, a los tres minutos de juego. Fue posiblemente el punto de inflexión del partido, pues en los dos minutos siguientes, el Celta Zorka Recalvi hacía un parcial de 0-5 que obligaba al técnico local a pedir un tiempo muerto.

Y es que el cuadro céltico había reaccionado y comenzaba a defender al mismo nivel que las malagueñas. Así un parcial de 4-19 metió de nuevo al cuadro vigués en el partido. Comenzaba una historia nueva, y eran las jugadoras entrenadas por Cristina Cantero las que llegaban mejor al descanso, con tan solo dos puntos de desventaja en el marcador, 40-38.

Tras el descanso la igualdad fue la tónica general. No había demasiados fallos en el tiro, pero el Celta ya estaba en el partido, se ponía por delante en el marcador, y todo estaba en el aire.

En los últimos diez minutos de partido apareció la mejor versión de Laia Lamana. La base iniciaba el cuarto con doce puntos, pero aprovechó la indecisión de las malagueñas para defenderla y anotó otros doce puntos, convirtiéndose en clave para la victoria de las viguesas. Y es que del empate a 61 puntos que reflejaba el marcador a los tres minutos de juego, se pasó a un 64-74 a falta de dos minutos que encendió todas las alarmas en el cuadro local. El Estepona se bloqueó en ataque, fallando tiros en solitario muy fáciles, mientras que en defensa no eran capaces de frenar a una Mulligan que interiormente hacía mucho daño. Importante victoria que permite a las viguesas dar un paso más en su crecimiento.