El Celta sigue de vacaciones

Hugo Mallo y el propio Aidoo partían de inicio para flanquear las ansias de los leones demostradas en su brillante cara a cara frente al Barça. El primero cumplió, pero el ghanés, que hoy le levantó la titularidad al canterano Carlos Domínguez tras una actuación pobre ante el Osasuna, volvió a caer en un error infantil, una clase de groserías demasiado habituales en él para la máxima categoría del fútbol español. El central se confió en la retaguardia y Oihan Sancet olió el peligro, se la robó, cedió el cuero para Iñaki Williams dentro del área y este hizo el tanto inaugural y definitivo de la tarde.

Los minutos previos al bocado del ariete vasco habían sido prometedores, todos con semejante guion basado en cambios de orientación con centros al área

Los minutos previos al bocado del ariete vasco habían sido prometedores, todos con semejante guion basado en cambios de orientación con centros al área. Así llegaron dos de las amenazas celestes: en los pies de Nolito tras una buena asistencia de Iago Aspas y, seguidamente, otro conato de Santi Mina con un testarazo que se fue rozando el poste, previo pase de Hugo Mallo desde la banda derecha. El de Moaña fue precisamente quien apostó primero, con una conducción sobre el vértice del área y un tiro que acabó lamiendo la portería del internacional Unai Simón, que hoy regresó a la titularidad, junto con Iñigo Lekue en el lateral diestro.

No solo las ocasiones dieron fe de la insistencia celeste, sino también la posesión, que se decantó por encima del 60 % para los vigueses durante toda la contienda, pero la falta de acierto les acabó consumiendo hasta el final -13 remates, ninguno hacia la puerta de Simón-.

Los vascos, sin embargo, tan solo habían puesto sobre la mesa una tentativa de Sancet con un lanzamiento desde el centro de la caseta de Matías Dituro, sin más peligro, pero la puntería les acabó sonriendo; de hecho, únicamente encuadraron dos veces entre los tres palos en todo el encuentro.

El Celta, a pesar del mazazo, continuó perseverando para brindarle a los cerca de 5.500 aficionados -de un aforo total de 17.000 al encontrarse al 40 % por la pandemia de COVID-19- la primera alegría plena de la temporada. Nolito la volvió a tener con otro cabezazo tras una entrega aérea de Aspas al filo del descanso, pero no materializó.

El tiempo de refresco no mudó la puesta en escena de una escuadra local que continuaba acechando, sin éxito. Con todo, fueron de nuevo los visitantes quienes rugieron para dilatar el resultado: un 0-2 que terminaría siendo un simulacro tras percibir el colegiado, Mateu Lahoz, en el VAR un manotazo de Álex Berenguer a Denis Suárez antes de dar el pase de gol a Williams. Precisamente el agraciado de la tarde pudo doblar el electrónico y finiquitar el choque más tarde con un servicio en bandeja de Raúl García, pero envió alto el balón. Asier Villalibre emuló a su compañero cerca del 90: se durmió en los laureles y Dituro achicó espacios para evitar el segundo.

El tiempo de refresco no mudó la puesta en escena de un Celta que continuaba acechando, sin éxito

Por parte del Celta, tan solo Franco Cervi se aproximó a la igualada con un envío hacia portería sin fruto. Ni siquiera el debut del brasileño Thiago Galhardo, que dispuso de algo más de 10 minutos, le cambió la suerte a los de Príncipe, que por ahora marchan en el puesto 17.º en la tabla con tan solo un punto. La próxima cita, otro rival de envergadura, el Real Madrid en su remozado Santiago Bernabéu el sábado 11 de septiembre a las 16.15 horas.

Los de Marcelino dormirán en el quinto puesto con ocho puntos tras encetar esta tarde su casillero de victorias en LaLiga.