El Celta viaja con lo justo a El Sadar ante las bajas de Mallo por sanción y de Fontán y de Baeza por lesión. A los quince jugadores de la primera plantilla, Eduardo Coudet ha añadido cuatro futbolistas del filial: Carlos Domínguez, el portero Brais Rodríguez, el lateral Fernando Medrano y el atacante Alfon González. Sin embargo, el técnico del equipo vigués cuestionó ayer en rueda de prensa la política de cantera del club: “El Celta B no es un equipo formador”, subrayó Coudet, que habló de las opciones de entrar en el once de Carlos Domínguez ante los problemas físicos que arrastra Joseph Aidoo desde la pretemporada. El argentino espera un duro partido en El Sadar ante un Osasuna con un gran juego aéreo. “Es un arma importante que tiene Osasuna. Tratamos de tomar los recaudos necesarios, pensando en lo que tenemos que proponer nosotros”, apunta el preparador del conjunto vigués.

Mientras el equipo celeste afronta la segunda jornada, el club intenta cerrar el fichaje del delantero brasileño Thiago Galhardo, que coincidió con Coudet en Internacional de Porto Alegre. El técnico explicó que Galhardo puede jugar en las dos posiciones del ataque, las que ahora ocupan Aspas y Mina. “Es una posibilidad que nos puede ayudar en las dos posiciones de ataque. No es el típico delantero centro que está más acostumbrado a jugar de espaldas, pero es una función que ha cumplido”, comentó.

Pero lo que ayer le preocupaba más a Eduardo Coudet era no disponer de una plantilla más amplia, con dos jugadores por puesto. Ahora mismo cuenta con 18 futbolistas de la primera plantilla, a los que se unirán Galhardo y un defensa central. Veinte jugadores, sin embargo, son insuficientes para el técnico del Celta, que aprovechó una pregunta en la rueda de prensa para explayarse durante siete minutos en cuestionar el proyecto de cantera del Celta.

“En algún momento les tengo que decir qué es lo que pasa”, proclamó Coudet antes de considerar que el filial ahora mismo no funciona como un equipo que pueda nutrir de jugadores a la primera plantilla, pues el club está confeccionado una plantilla con una docena de fichajes para estrenarse con brillantez en la nueva categoría Primera RFEF. “Cuando llegué acá había tres-cuatro juveniles (entre ellos Miguel Rodríguez, Gabri Veiga y Lautaro de León) que les tocó ir al filial y allí no jugaron. Para mí, siento que había un poco de confusión. Son cosas internas del club que suceden de esta manera. Tenías una cantidad de jóvenes sin ritmo deportivo. Si pones un punta, ¿pones al del filial o a Brais porque siento que está más capacitado? Lo más claro que tenemos es que el filial no es un equipo formador. Lo tienen que tener claro ustedes y la gente. Es un equipo que va a competir y los jugadores que podamos utilizar, y nos puedan ayudar, lo vamos a hacer. ¿Hay jugadores ya preparados para jugar en la Primera División con el Celta? Por ejemplo, a Álex Carbonell (un de los últimos fichajes del filial) no lo puedo utilizar porque es mayor. Hay un montón de cosas que podríamos hablar de la cantera, del filial y de un montón de cosas que hay que darle forma y mostrar la realidad. Eso es lo que digo. En el filial hubo 12 cambios, llegan 14 nuevos y yo a algunos todavía no conozco ni el nombre. ¿Buscar en infantiles? Estamos un poco lejos. Esa es nuestra realidad”, señaló Coudet antes de anunciar que para viajar a Pamplona contará con Carlos Domínguez, con dinámica del primer equipo, el lateral izquierdo Fernando Medrano y el atacante Alfon González.

En ese discurso sobre la cantera, recordó el técnico argentino que el zaguero izquierdo acaba de incorporarse al filial céltico desde la cantera del Atlético de Madrid y que Alfon llegó a Vigo procedente del Albacete. Otra crítica de Coudet exige nivel a la cantera.

El entrenador del Celta subrayó también que este mercado de fichajes está siendo “estresante” porque es “difícil” cerrar operaciones, e insistió en la necesidad de incorporar otro central. “Tenemos cuatro, dos son internacionales y dos son muy jóvenes. Puede llegar algún momento en que se nos complique bastante esa posición”, advirtió Coudet, quien no escondió su deseo de que el colombiano Jeison Murillo regrese a Balaídos aunque admitió que ahora es “complicado” por las pretensiones económicas de su club, la Sampdoria.

Coudet habló también del rival de hoy, un Osasuna que sumó un empate en casa ante el Espanyol en el estreno liguero. “Es un equipo muy duro, que propone un partido físico, con mucho segundo balón, balón aéreo. Es lo que vamos a tratar de contrarrestar. Después veremos cómo nos tenemos que acomodar lo más rápido posible”, añadió un Coudet crítico con el proyecto del filial céltico.