El segundo fichaje estival del Celta, el portero argentino Matías Dituro, ofreció ayer su impresión de las primeras semanas de trabajo a las órdenes de Eduardo, el Chacho, Coudet. El guardameta reconoció que su regreso para jugar con el equipo celeste en LaLiga supone “el desafío más importante” de su carrera y destacó la reñida competencia que mantendrá con el canterano Rubén Blanco en la lucha por alzarse con la titularidad de la portería.

“Tenía mucha ilusión de jugar en LaLiga y de volver de nuevo al club con otra experiencia y otro recorrido que me vendrá muy bien para afrontar este desafío. Hice todo lo que estaba a mi alcance para llegar al Celta, ahora sólo me queda darlo todo. Es el desafío más importante de mi carrera”, aseguró en rueda de prensa el cancerbero.

Dituro augura una sana competencia con Rubén Blanco, con quien ya compitió por la titularidad en su anterior etapa en el club. “En mi cabeza está pelear por la titularidad, ser el arquero titular del equipo. La ilusión de ser el portero titular está desde que me uní a la pretemporada, pero yo sé mucho de esto, sé que se gana con trabajo y esfuerzo en los entrenamientos. Ahí es donde uno puede transmitir confianza a los compañeros y mostrarse al entrenador”, subrayó.

El exportero de la Universidad Católica de Chile reconoció que la presencia de Eduardo Coudet en el banquillo de Balaídos fue “determinante” para su fichaje por el Celta porque él técnico estuvo en constante contacto con él y le transmitió “mucha confianza”.

“Estuvimos en contacto semanalmente para ver cómo iban las negociaciones. A veces parecía que estaba todo cerrado y otras que se estaba lejos, pero por suerte al final se llegó a buen puerto”, reveló Dituro, que se ha encontrado un club “diferente”, al que conoció hace una década con el filial “con unas infraestructuras “espectaculares” que demuestran el “enorme” crecimiento de la entidad.