El Celta y David Costas pusieron fin ayer a un tenso pulso de muchos meses de desencuentros con la salida del defensa canterano rumbo al Real Oviedo. A última hora de la tarde de ayer, el club asturiano anunció la contratación de Costas por las próximas tres temporadas tras alcanzar éste un acuerdo para desvincularse del club vigués, con el que le restaba un año de contrato. Media hora después, el Celta hacía oficial la marcha del redondelano.

La amenaza de un segundo año en blanco y la necesidad del club celeste de aligerar masa salarial para hacer espacio a los nuevos fichajes han acabado por desbloquear una negociación que llevaba meses enquistada y en la que hasta hace muy poco tiempo ambas partes se habían mostrado poco menos que inflexibles. La cordura, finalmente se ha impuesto.

El Celta tendrá ahora mayor margen de maniobra para cuadrar los salarios del próximo curso y el jugador tendrá la oportunidad de reactivar su carrera después de casi dos años de ostracismo en un club que conoce y que puede proporcionarle los minutos que sistemáticamente se le han venido negando en Vigo. La situación ha dado un giro de 180 grados en los últimos días gracias a que tanto el Celta como el jugador han cedido en sus pretensiones sobre el año de contrato que le restaba por cumplir a Costas. El Celta ha aceptado a pagar una parte apreciable del año de contrato que le restaba para liberar su ficha.

A pesar de haber jugado solo seis partidos las dos últimas temporadas, el defensa canterano contaba con mercado en Segunda División. Varios equipos de la categoría de plata se habían interesado por su situación, aunque ha sido el Oviedo el que desde hace tiempo mayor interés ha puesto en hacerse con sus servicios.

El primer paso lo dio hace unos meses Francesc Arnau, el antiguo director deportivo carbayón, fallecido el pasado mes de mayo, que dejó bastante avanzada la negociación en enero pasado. Su sucesor en la secretaría técnica, Rubén Reyes, retomó hace algunas semanas las conversaciones con la agencia de representación del futbolista, pero el éxito de la operación dependía directamente de que Costas alcanzase un acuerdo económico para desvincularse del Celta y las posturas seguían entonces muy alejadas.

Mientras el jugador quería cobrar un parte muy sustancial del año de contrato que le restaba por cumplir, el club se negaba a complementar el salario del jugador para que firmase con otro equipo y le presionaba para que aceptase la carta de libertad con la amenaza de un segundo año consecutivo en la grada.

Tan alejadas posturas se limaron en la última semana. Ambas partes han cedido en sus pretensiones y el acuerdo para que el jugador se desvinculase del Celta se cerró en el ayer. El Oviedo no perdió el tiempo. A las pocas horas de rescindir su contrato, el club asturiano anunciaba el fichaje de Costas por las tres próximas campañas. El defensa redondelano regresa, de este modo, al equipo cuya zamarra ya defendió con notables prestaciones en curso 2016-17 a las órdenes de Fernando Hierro. El zaguero se incorporó al Oviedo en el mercado invernal y disputó completos 19 encuentros, anotando tres goles. “Con muchas ganas de hacer las cosas bien. Quiero volver a disfrutar”, declaró Costas a la cuenta de Twitter del club asturiano.

La marcha de Costas, desencalla antes de lo previsto la Operación Salida y deja a Emre Mor como principal quebradero de cabeza del verano. El turcodanés, cuya ficha ronda los 13 millones netos, ha sido excluido por Eduardo Coudet de la concentración de Marbella y se entrena (hasta ayer junto a Costas) en solitario en A Madroa. El Celta carece por el momento de ofertas por el jugador.

Al club celeste se le abre un nuevo frente con Carreira, apartado por no ampliar su contrato

Al Celta se la ha abierto de forma inesperada un nuevo frente rebelde en la persona de Sergio Carreira, uno de los más prometedores activos de su cantera, que ha sido apartado por su negativa a ampliar su contrato antes de salir cedido con destino al Mirandés. El acuerdo de préstamo con el equipo castellano no pudo llevarse a efecto porque el Celta exigía antes al jugador prorrogar en un año, de tres a cuatro, el tiempo de contrato que le resta con el club celeste, pero el futbolista reclamaba una mejora en sus condiciones salariales que el club no ha aceptado. Carreira, que en un principio iba a viajar con el primer equipo a la concentración de pretemporada en Marbella, se ha quedado finalmente en Vigo, engrosando, junto a Emre Mor, el grupo de marginados que se entrenan estos días por su cuenta en las instalaciones de A Madroa a la espera de que se resuelva su futuro. Las relaciones entre el club y el canterano se han vuelto en los últimos días sumamente tensas. A Carreira, que causó el pasado curso muy buena impresión tanto en los partidos que jugó en Primera División con el primer equipo, como en su participación con el filial, le restan tres años de contrato con el Celta, con lo que existe un importante margen de maniobra para que la situación pueda reconducirse. Tampoco estará en la concentración de Marbella el lateral zurdo canterano Diego Pampín, a quien Coudet quería ver en acción. El técnico, no obstante, no ve aún al jugador preparado para la Primera División y ha decidido que se quede en Vigo. El club tampoco prevé ahora renovar a Pampín, que cumplirá el año de contrato que le queda en el filial. El Burgos, no obstante, pretende sus servicios. Distinto es el caso del defensa central Carlos Domínguez, un jugador que gusta a Coudet, y que no ha viajado a Marbella tras dar un positivo no concluyente en coronavirus. Si fuese negativo, se uniría al grupo en los próximos días. Por otra parte, la cesión del delantero Gabriel, el Toro, Fernández a Peñarol se desvanece. El fútbol mexicano es ahora el destino más probable del punta uruguayo para salir a préstamo la próxima temporada.Tiene contrato hasta 2023.