Sucedía con Óscar García Junyent, que decidió echar mano de los canteranos, y se repite con el Chacho Coudet, que se maneja con un reducido grupo de hombres de confianza. La falta de profundidad en el banquillo ha limitado las aspiraciones del Celta durante la temporada y lastra la competitividad de la escuadra en partidos contra adversarios poderosos, como ayer el Sevilla. No es solo la queja de los entrenadores. Iago Aspas refrenda ese análisis.

Coudet ya había deslizado antes del partido, cuando era matemáticamente más viable, y ayer insistió en su idea de que el Celta no dispone de material suficiente para pelear por Europa.Aspas piensa igual, según sus declaraciones al final del encuentro: “Mira los cambios que han hecho ellos y los que hemos tenido que hacer nosotros. Entró Ferreyra, se lesiona y no teníamos otro atacante para meter”. Por el Celta entraron Ferreyra por Mina, Beltrán por Ferreyra y Baeza por Nolito. Lopetegui pudo ir introduciendo a De Jong, Oliver Torres, Munir, Papu Gómez y Gudelj.

“En la segunda parte llegamos un poco justos de gasolina, nos echamos un poco atrás y ese no es nuestro juego”, analizó Aspas. “Luego le regalamos esos dos goles y un equipo como el Sevilla no te perdona”.

Pese a todo, el Celta fue superior en muchas fases y Iago Aspas se lamenta de los “dos regalos” que favorecieron la remontada del Sevilla en la segunda mitad.