El Celta aprovecha una buena oportunidad de mercado para añadir veteranía y trabajo sin balón a una plantilla con más nivel técnica que competitivo, con más orfebres que obreros. Augusto Solari, que ya se ha despedido de Racing Club, donde hizo historia junto a Eduardo Coudet, su entrenador entonces, al marcar el gol que dio el título de la Superliga argentina al club de Avellaneda, llegará a Vigo como alternativa a Brais Méndez. Se mueve por la misma zona del interior derecho que el zurdo de Mos, pero ofrece unas características diferentes: menos toque y más sacrificio en el trabajo colectivo.
El verano pasado, el club también buscó un competidor para uno de los mayores talentos de la cantera de A Madroa que a los 24 años no ha alcanzado la regularidad esperada. Miguel Baeza, sin embargo, se ha visto incapaz de desbancar a Brais Méndez, a quien le ha beneficiado la propuesta de fútbol ofensivo de Coudet, que valora su versatilidad y el potencial como jugador de ataque. De hecho, lo ha utilizado como delantero centro ante la ausencia de Santi Mina y respondió con dos goles ante el Alavés.
Juego físico y de presión
Sin embargo, el técnico argentino quiere un relevo para el interior derecho con un juego más físico, que mejore en la presión al rival en el inicio de la jugada y que vaya bien al choque. Quiere un futbolista con oficio como alternativa a Brais, algo que ahora mismo no le pueden ofrecer jóvenes como el citado Baeza o Fran Beltrán, quienes contarán probablemente con menos minutos de juego con la incorporación de Solari, nieto de Jorge, el ‘Indio’, Solari, que entrenó al Tenerife en el que jugaba Felipe Miñambres, director deportivo del Celta y quien ha llevado la negociación de este refuerzo junto a Coudet, que habló directamente con el futbolista para invitarle a debutar en el fútbol español.
Por el interior y en banda
En los dos años que Solari coincidió en Racing Club con Coudet, el actual técnico del Celta lo incluía en el once en función del rival y de lo que requiriese el equipo en un determinado momento. Porque entonces, antes de la grave lesión de ligamentos de la rodilla que sufrió en el verano de 2019, el nuevo refuerzo céltico era un futbolista con buenas condiciones también como extremo derecho: arrancada, movilidad, desborde y atrevimiento en los duelos individuales, aunque no destaca precisamente por los centros al área. Como interior, en la mayoría de las ocasiones, Solari se muestra muy asociativo por dentro y hacia fuera para combinar con el lateral derecho.
Dinamismo
El dinamismo es otra de las peculiaridades de un jugador que ha adelantado seis meses el final de su contrato con Racing Club, que recibirá una compensación económica de hasta 500.000 euros del Celta, en función de los partidos que juegue, además de reservarse un 20 por ciento de una venta futura. El equipo vigués se asegura una pieza reclamada por su entrenador sin una elevada ficha. Dinamismo no falta en la plantilla céltica para esas posiciones, pero lo que sí se valora del nuevo fichaje, entre otras cosas, es su buen juego de espaldas, con buenos giros para irse o combinar con centrocampistas y atacantes próximos. Posee una buena visión de juego y se prodiga en pisar el área rival. Recupera balones a base de esfuerzo y realiza buenos relevos con el lateral derecho. Y es una alternativa como enganche en la salida de balón, sin adornos, destacando en los duelos individuales y en mantener la pelota ante la presión rival.
Aspas: “Espero volver pronto para ayudar”
Iago Aspas, que el domingo recogerá el premio Manuel de Castro como mejor céltico en 2020, recibió ayer el trofeo como el más destacado del Celta en diciembre, según una encuesta entre aficionados para elegir al ganador del galardón de patrocina Estrella Galicia. El moañés se recupera de la lesión muscular sufrida el 2 de enero ante el Real Madrid. Coudet dejaba abierta la puerta días atrás al posible regreso de Aspas ante el Eibar, que mañana visita Balaídos. El jugador reconoce sus ganas de volver “para ayudar” a un equipo que sin él no gana y que ya encadena tres derrotas. Sin embargo, se muestra cauto y no parece dispuesto a precipitar su regreso, pues quiere evitar una recaída como la que hace dos años le llevó a una recaída de meses. “Espero volver pronto para ayudar a mis compañeros y tener una buena entrada de año, sobre todo después de estas últimas derrotas”, dijo el moañés antes de valorar si estaba en el mejor momento de su carrera: “Puede que sea uno de ellos. Me estaba encontrando muy bien. Sí es cierto que esta lesión me ha parado un poco pero, bueno, estoy tratando de recuperarme lo antes posible, con cautela”. Al astro céltico no le “come mucho la cabeza” pelear por el pichichi, mientras asegura que le gustaría marcar un gol de chilena y que Luis Suárez y Gerrard, con quienes coincidió en el Liverpool, fueron los mejores futbolistas con los que jugó. Aspas tiene claro si volviera a nacer: sería futbolista y del Celta, “por supuesto”. El debut es el mejor recuerdo que tiene como céltico.
