Alfon decide el derbi ante el Coruxo

Un gol de Alfon, cuando el partido expiraba, le valió tres puntos a un Celta B que abandona los puestos de fase de permanencia. Más tocado quedó el Coruxo, que se mantiene a seis puntos de la zona tranquila, aunque la peor noticia fue la lesión de Martín Fuentes, cuyo diagnóstico se conocerá a la largo de la próxima semana, pero las sensaciones no son nada buenas.

El partido comenzaba antes del pitido inicial con las alineaciones de ambos técnicos. Onésimo no tuvo dudas y repitió el mismo “once” que asaltó Riazor antes del parón. Michel Alonso, técnico del Coruxo, se veía obligado a modificar el centro de la defensa por la sanción de Crespo. Optó Antón para ocupar la posición del sancionado, introduciendo otra modificación en la banda con la presencia de Álex Ares.

El Coruxo volvió a comenzar un encuentro presionando al rival muy arriba. El Celta B tenía muchos problemas para sacar el balón, lo que le permitía a los de O Vao recuperar balones que pudieron transformarse en gol muy pronto, con una ocasión de Diego Silva que no entró por poco. Estaba mejor en este arranque del encuentro el Coruxo, que con su presión de medio campo hacia arriba obligaba a los jugadores del Celta B a arriesgar demasiado con el balón perdiendo el control del centro del campo. Pero el control del balón de los jugadores entrenados por Michel Alonso no tenía premio ante la portería rival, con lo que el partido se desarrollaba casi todo en la parcela ancha. Eran los de O Vao, los que estaban mejor plantados sobre el terreno de juego consiguiendo además taponar las bandas para que tanto Alfon como Bruninho no pudieran subir con peligro.

Pasada la media hora de juego, llegó la grave lesión de Martín Fuentes. Michel Alonso, entrenador del Coruxo, se vio obligado a modificar el dibujo inicial por el cambio. Metió en el centro de la defensa a Pablo Salgueiro, y Antón, que había ocupado esa posición, pasó al lateral para cubrir la ausencia de un Martín Fuentes que había logrado hacerse un hueco en el equipo inicial, a pesar de no jugar en su posición natural, que era el centro del campo.

Onésimo también tocó a su equipos, moviendo a Bruninho y Alfón de banda, y la verdad es que el cambio de posición le vino muy bien a los dos jugadores, pues dio la sensación de que se encontraban más cómodos y eran capaces de subir con más asiduidad por la banda que, en resumen, era lo que pretendía Onésimo y que llevaba proclamando desde hacía bastante tiempo desde la banda.

Pero a pesar de los cambios de uno y otro entrenador, la idea fundamental del partido no cambiaba, y el Coruxo continuaba presionando muy arriba la salida de balón del filial céltico. Una situación que obligó a los célticos a modificar su forma de juego, pues habitualmente es un equipo que comienza a jugar el balón desde atrás. El problema era que con la presión del Coruxo, una pérdida provocaría un problema excesivamente grave, con lo que Sequeira optó en más de una ocasión en jugar en largo para evitar una de esas pérdidas. El problema es que esos saques en largo tampoco encontraban a un jugador celeste que iniciara el juego ofensivo. Si Diego Silva la tuvo al comienzo del partido, la última de la primera parte fue para Mateo, que controló una vertical tras un saque rápido de falta de Antón que solamente el brazo de Sequeira impidió que acabar en el fondo de la portería céltica.

Tras el paso por el vestuario, Onésimo metió a Lautaro como hombre más adelantado para intentar fijar más a los centrales del Coruxo. Poco después le dio entrada a Sergio Carreira e Iker Losada para agilizar las bandas, y la verdad es que los cambios le vinieron muy bien al filial, que comenzaba a sacarse de encima la presión. También es cierto que era complicado que los jugadores del Coruxo mantuvieran durante todo el partido la misma intensidad, con lo que el partido se fue igualando.

Una igualdad que, sin embargo, no se traducía en ocasiones de gol, ya que casi todos los disparos venían desde lejos y no ofrecían excesivas dificultades para ambos porteros, que hasta ese momento no habían tenido excesivo trabajo.

Michel Alonso también movió el banquillo al detectar la pérdida de intensidad debido al cansancio. Reforzó la zaga con la entrada de Vila en defensa, las bandas con Pedro Vázquez y Valiño, y la punta de ataque con Jairo, pero el Celta B había dado un paso al frente y en esos momentos del partido se encontraba mucho más cómodo sobre el terreno de juego. El partido era de ida y vuelta, aunque con un filial mucho más entero, en donde las entradas por las bandas comenzaban a hacer daño.

El partido caminaba hacia un reparto de puntos, cuando un mal despeje en el centro de la defensa le dejó el balón a Alfon, que tuvo tiempo de parar el esférico con el pecho, colocárselo y conectar un potente disparo desde la frontal, ante el que nada pudo hacer Amigo. La mejor ocasión de filial céltico a lo largo de los noventa minutos de juego, que no dejaron escapar para lograr tres puntos de oro.

Posible lesión grave de Martín Fuentes

Martín Fuentes, jugador del Coruxo, se retiró lesionado en el primer tiempo en una acción que hace pensar en una lesión de gravedad en su rodilla. El médico del Coruxo, el doctor Gelo Piñeiro, afirmaba tras la conclusión del partido que “en un principio nos asustó bastante el mecanismo de lesión con el dolor que tenía el jugador. El notó un chasquido y le hicimos una primera evaluación allí, en el propio vestuario. Tenía un poquito de edema y nos parecía un pequeño cajón anterior. Estando con la rodilla estable tenía mucho dolor. Posteriormente lo vieron en el servicio de urgencias y en principio no tiene nada óseo, pero hay que esperar a mediados de la semana que viene para hacerle una resonancia y valorar el alcance de la lesión. Hasta entonces estará con antiinflamatorios e hielo y a la espera de las pruebas veremos. El jugador tenía mucho dolor y, además, con malas sensaciones, por lo que no soy optimista en estos momentos, la verdad”. Martín Fuentes se había hecho un hueco en el equipo, y llevaba los últimos cuatro partidos jugando como titular en el lateral.