El Celta juvenil comenzó el año de la misma manera que lo terminó, ganando y consolidando el puesto de privilegio que ocupa en la clasificación, a expensas de lo que haga esta tarde el segundo clasificado para saber si amplía o no su ventaja.

El equipo entrenado por Jorge Cuesta sabía que no le esperaba un derbi sencillo ante un Val Miñor que había finalizado el año con buenas sensaciones y que pelea por meterse en el grupo que peleará por algo más que la permanencia en la categoría.

Con estos antecedentes, el partido comenzó con un Celta que buscaba la posesión del balón y del centro del campo. Lo cierto es que lo consiguió, pero le faltaba la pegada necesaria para poner el marcador de su lado.

El Val Miñor, por su parte, esperaba a los célticos para provocar una recuperación que le permitiera salir en velocidad a la contra, y lo cierto es que dispuso de alguna ocasión para marcar. No lo consiguieron hasta pasada la media hora de juego, con el tanto de Andrés que los ponía por delante en el marcador.

Una de las características del Celta de esta temporada, es que encajar un gol no le supone contratiempo alguno, y el sistema de juego no se modifica por un cambio en el marcador. Lo cierto, es que ayer los célticos necesitaban únicamente un poco más de fortuna para llevarse el partido.

El gol de Sotelo, a dos minutos para llegarse al descanso, fue muy importante, ya que igualaba el marcador con lo que los objetivos para la segunda parte ya eran otros. Tras el paso por el vestuario, fueron los célticos los que salieron mejor al terreno de juego, y en los quince primeros minutos de juego lograron darle la vuelta al marcador.

A los cinco minutos, un remate dentro del área de Fran ponía a los vigueses por delante en el marcador. Fue el principio del fin del partido, pues el Val Miñor acusó el tanto y dos minutos más tarde encajaba el tercero, con un tiro cruzado de Jesús. Con todo resuelto, el propio Jesús repitió siete minutos más tarde, consiguiendo el cuarto tanto que a la postre sería definitivo, pus Cuesta comenzó a hacer cambios para dar descanso.