– Hace tiempo que no sabemos de usted, ¿qué es de su vida?
– El año pasado me vine para el Athletic. Firmé dos años y estoy llevando al Basconia, que es el filial de Tercera División. Hicimos una temporada muy buena. Nos metimos en el play-off y, bueno, este año seguimos trabajando con la cantera, disfrutando y sobre todo mirando al futuro porque el 80 por ciento de los chicos que pasan por aquí son los que llegan después al Athletic. El objetivo es que en dos o tres años estén en Primera División.
– ¿Qué le parece el trabajo que está haciendo el Celta en esta materia y qué puede suponer para cantera la nueva ciudad deportiva?
– Hombre, en los últimos años el Celta ha apostado fuerte por la cantera y ha sacado muchos buenos jugadores. En cuanto a la ciudad deportiva, tener una nueva sede siempre te va a facilitar las cosas. Otra cosa es la disputa que tienen, si aquí, si allá, pero mejorar las instalaciones siempre es bueno. Cuanto más inviertas en campos, en tecnología, en entrenadores, mejores resultados vas a tener. Si inviertes, recoges.
– ¿Cómo ve el partido de este viernes en San Mamés?
– Pues a priori un partido muy igualado entre dos equipos que deberían estar mucho más arriba de lo que están ahora. Hace un par de semanas llegaban los dos en condiciones un poco más extremas. Pero, habiendo ganado el Celta el domingo y habiendo el Athletic levantado el partido del Betis ambos llegan un poco más tranquilos Pero sí que es un partido importante y complicado para ambos porque, si nosotros ganamos, nos ponemos en una situación de privilegio y el Celta se queda un poco atrás; y si el Celta nos gana, nos cogería y estaríamos igualados en la tabla.
– Usted se ha declarado forofo de los dos equipos, ¿consigue ser neutral o le tira más el terruño?
– Bueno, ya lo he dicho muchas veces. Yo en Vigo he sido un tío muy feliz. La gente me ha tratado de una forma maravillosa, he vivido muchos años en Vigo y no descarto en un futuro retirarme es esa maravillosa ciudad. Yo tengo ahí mi casa y espero retirarme algún día a vivir allí. Ése es mi deseo. Al Celta lo quiero con locura y ojalá salga pronto de esta situación, pero ahora mismo a nivel deportivo trabajo en el Athletic. Espero que, a partir del próximo partido, el Celta vaya hacia arriba como un cohete.
– La impresión general es que el Celta cuenta con futbolistas de calidad. ¿Cómo se explican entonces los apuros que está pasando de estos años en LaLiga?
– Pues no lo sé. El año pasado cuando se hicieron los fichajes eran tremendamente ilusionantes. Vinieron jugadores de un nivel altísimo, como Denis, Rafinha o Santi Mina. Con estos futbolistas, unidos al mejor delantero de la Liga, que es Iago, tienes un equipo plagado de jugadores buenos. Tener a Iago Aspas en tu equipo es un lujo . Incomprensiblemente, el año pasado salvan la temporada de milagro. Las expectativas eran ir a Europa y se salvan de milagro. Imagínate la diferencia, de aspirar prácticamente a luchar por todo a casi bajar a Segunda. Y este año siguen un poco en la misma línea. Es difícil encontrarle una explicación.
– Decía precisamente Iago Aspas que cuando en poco más de dos años pasan cuatro o cinco entrenadores por un equipo, toca que los jugadores se lo hagan mirar.
– Yo tengo claro que tienen jugadores muy buenos, quizás ha faltado algo de suerte. El equipo es bueno, pero echar la culpa solo a los entrenadores tampoco me parece justo. Los entrenadores que han pasado han sido buenos y el juego, por momentos, también, pero los resultados no han acompañado. Cuando algo falla, la culpa es de todos, desde los que fichan y la dirección pasando por el técnico y los jugadores. Tiene que haber muchos más culpables que el entrenador. Hay que ver si le han traído lo que él quería, si los jugadores son los adecuados a la forma de jugar. Son muchas cosas.
– La propuesta de Coudet, el nuevo técnico, parece muy atrevida. ¿Le gusta para el Celta?
– Es un poco prematuro analizar el trabajo del entrenador porque simplemente has perdido un partido y ganado otro. Habría que ver más partidos. Lo que está claro es que cuando las cosas van mal, un nuevo entrenador sirve de revulsivo. Y a los que no juegan, cuando llega un entrenador se les abre una ventana. Todo el mundo se conecta. Contra el Granada, el Celta mereció ganar, pero la clave no fue el entrenador, sino Iago. Él es el que lleva en volandas al equipo hacia la victoria. Se echó el equipo a la espalda y él solo levantó el partido.
– Pasan los años y es difícil ponerle un techo. Sigue asombrando cada temporada.
– Esa ambición y ese contagio esas ganas de ganar que tiene son un tesoro. Es muy difícil encontrar a un futbolistas que con 33 años y habiendo ganado muchas cosas tenga ese hambre insaciable. Cuando lo tienes es un tesoro Madre mía la suerte que tengo tiene que pensar. Tienes al mejor delantero de España y encima con un hambre como si tuviese 20 años. Tenerlo es un privilegio impagable.
– El Celta solo ha ganado tres veces en San Mamés. ¿Qué podría significar una victoria en ese campo en este momento?
– Y en la primera estaba yo en el equipo. Es un campo complicado, aunque sin público será un poco diferente porque allí la afición aprieta mucho. Creo que va a estar muy igualado.
– El Celta no engancha dos victorias desde hace mucho tiempo. ¿Hasta qué punto considera importante este factor?
– Hoy en día ganar dos partidos seguidos en LaLiga es una auténtica maravilla. Pero no es fácil. Ni para el Celta ni para nadie. LaLiga está muy igualada. Cuando los enganchas el subidón en la tabla es inmenso. Fíjate, el Celta está a tres puntos del Athletic y en medio de los dos hay ocho equipos.
– ¿Dónde cree que puede estar la clave que desequilibre la balanza en San Mamés?
– A los dos equipos les está costando hacer gol, pero esto ha cambiado en la última jornada. Para mí, la clave estará en la defensa. El que mejor defienda probablemente ganará el partido.
