El segundo gol impactó al Celta, también a nivel mental además de en el marcador, y el tercer tanto lo descabelló, cuando ya carecía de capacidad de respuesta. De esas dos muertes habló Nolito a pie de césped, con el cadáver caliente.

“Es una pena. Hemos hecho un gran partido. Esto es la élite y deciden los pequeños detalles, en los que no hemos estado finos”, analiza. “Al final el tercer gol nos ha matado. Pero hay que seguir”.

“Lo hemos tenido en el primer tiempo. El empate de En-Nesyri nos ha matado un poco psicológicamente”, añade Nolito. Porque el Celta llegó al minuto 47 sintiéndose superior. Y dos segundos después se encaminaba hacia el vestuario como si ningún camino se hubiese recorrido. “Pero esto es fútbol. El domingo que viene tenemos otro partido complicado”. Será contra el Granada.

Nolito acepta que el partido se les ha hecho largo: “En el primer tiempo hemos corrido muchísimo. Hemos intentado competirle al Sevilla, que es un gran rival, uno de los mejores equipos de Europa en mi opinión”. Y argumenta que no celebrase el 1-2: “He estado tres años aquí. Por respeto a todos los equipos en que he estado”.

Concluye con un mensaje más enfático que optimista cuando le preguntan si el Celta cambiará con Coudet: “Queda mucha Liga. Esperemos. Tenemos que cambiar con Coudet y con nosotros. Y seguir con positividad y creer en nosotros”.