Óscar García dará mañana ante el Levante una nueva vuelta de tuerca al once del Celta en busca de un triunfo que se le resiste ya desde hace cuatro jornadas. Las tres derrotas consecutivas encadenadas por el conjunto celeste sin anotar un solo gol evidencian la necesidad de cambios que incrementen el potencial ofensivo del equipo.
A pesar de que el técnico no da pistas sobre sus planes, la sensación generalizada es que Óscar cambiará el dibujo de cinco defensas empleado contra el Atlético de Madrid y el Barcelona para volver a un esquema de cuatro zagueros que le permita agregar un hombre a la zona de creación.
Las bajas de Hugo Mallo y Kevin Vázquez, los dos laterales derechos del equipo profesional, que se recuperan de sendas lesiones musculares, y la ausencia de Joseph Aidoo, en cuarentena domiciliaria tras haber dado positivo por Covid-19 la pasada semana, condicionan los planes del técnico para la defensa, en cuyo costado derecho podría repetir el canterano Sergio Carreira.
La falta de alternativas naturales, el buen desempeño del chico en su debut contra el Atlético y la nula confianza del técnico en David Costas hacen pensar que el lateral vigués tendrá una nueva oportunidad de reinvindicarse con el primer equipo. En el resto de la zaga no se aguardan sorpresas: Jeison Murillo y Néstor Araújo actuarán en el eje de la línea y Lucas Olaza ocupará previsiblemente –David Juncà es de los pocos que aún no ha dispuesto de minutos esta temporada– el costado izquierdo.
Con cuatro hombres en la retaguardia, la incógnita es si el preparador celeste apostará por un doble pivote en medio campo o repetirá con Renato Tapia como volante tapón por delante de la defensa.
El internacional peruano ha sido, junto a Iago Aspas y Lucas Olaza, uno de los pocos intocables de Óscar en estas seis primeras jornadas de Liga, con lo que parece difícil que prescinda de sus servicios para medirse al colista en un partido en el que al técnico le va en juego su credibilidad.
La cuestión se centra, más bien, en la identidad de los acompañantes de Tapia. Sobre el papel, Fran Beltrán y Okay Yokuslu se disputan una de las plazas, sin descartar la posibilidad de que Óscar vuelva a echar mano de partida del canterano Gabri Veiga, quien ya fue titular, con buenas prestaciones, hace un par de jornadas en el duelo contra el Barcelona.
La otra plaza de interior será probablemente para Denis Suárez, que recuperaría la titularidad tras ser suplente en el último compromiso liguero ante los colchoneros. El salcedense, uno de los futbolistas llamados a marcar la diferencia, presenta como mejor credencial esta temporada una asistencia a Aspas en el empate contra el Valladolid (1-1), pero necesita crecer en protagonismo.
En el frente ofensivo, parecen seguros Iago Aspas y Nolito. Queda por ver quién ocupa contra los granota la tercera plaza del tridente, que se disputan Santi Mina y Emre Mor. El vigués fue titular frente al Atlético con escaso acierto en el remate y el turco, que tampoco se ha estrenado y fue suplente la pasada jornada, ha perdido protagonismo en los últimos partidos. Una tercera opción podría ser Brais. Sin minutos en los últimos tres partidos, el mosense ha desaparecido de la vida competitiva del Celta, pero con Óscar nada puede descartarse.
Óscar cuenta por derrotas sus dos duelos ante Paco López
Aunque la muestra es corta, pues tan solo se han enfrentado en dos ocasiones, al entrenador del Celta, Óscar García, no se le ha dado nada bien el Levante de Paco López. El técnico celeste y el preparador granota se han enfrentado en dos ocasiones, la pasada temporada, con victoria clara en ambos casos para el valenciano, que se impuso al sabadellense tanto en el Ciutat de Valencia como en Balaídos. El primero de los dos enfrentamientos se celebró en el estadio granota mes y medio después de la llegada de Óscar al cargo y fue el último partido del año 2019. El Celta cayó por 3-1 en un partido en el que el conjunto vigués exhibió escaso carácter competitivo, especialmente en el segundo tiempo, en el que el equipo estuvo desaparecido para defender el gol de ventaja conseguido por Iago Aspas en la primera parte. Roger Martí, con un doblete y Borja Mayoral completaron la remontada del Levante dejando al Celta por octava jornada consecutiva en puestos de descenso. Más inquietante fue la derrota encajada en Balaídos en la penúltima jornada de Liga teniendo en cuenta que el Celta se habría librado de todo peligro de haber ganado aquel encuentro. Pero la angustia del descenso pesó en exceso y el equipo vigués la llevó hasta el limite cayendo justamente por 2-3 en un partido que el Levante jugó en inferioridad numérica durante casi todo el segundo tiempo. Al descanso se llegó con un 2-2 tras igualar por dos veces el Celta el marcador.
