Corto empate del Celta B en el arranque de la temporada. El filial celeste cuajó una buena actuación en su primer partido de la temporada. Los vigueses fueron superiores a lo largo de la primera mitad, gozando incluso de ocasiones suficientemente claras como para adelantarse en el marcador. El segundo acto estuvo mucho más equilibrado, con un conjunto chacinero que mejoró sus prestaciones con los cambios y que puso en aprietos a un filial que supo defenderse en los momento más complicados y que se salvó de encajar algún gol gracias al gran partido de Sequeira.

El encuentro comenzó con un dominio total por parte de los celestes. Muy pronto los pupilos de Onésimo tuvieron la primera oportunidad del choque para inaugurar el electrónico. Buena jugada colectiva de los visitantes que aprovechó un error de la zaga del Guijuelo para que Lauti sirviera un buen balón al segundo palo, donde Alfonso, con todo de cara, remató. desviado de la portería de Molina. Primer aviso del encuentro por parte de los vigueses.

El dominio del Celta B no cedía a lo largo de los primeros minutos de juego. Los centrocampistas del filial gallego dominaban el control del juego ante un conjunto salmantino que no se encontraba nada cómodo sobre el césped del Municipal Luis Ramos. Así, Mangana gozaría de una nueva oportunidad con un disparo lejano que el arquero local logró despejar con alguna que otra complicación.

Pocos minutos después sería Alberto Solís quien probaría suerte con un disparo potente desde la frontal que no encontró los tres palos por muy poco. Brillante imagen la ofrecida por el Celta B a lo largo de la primera media hora de juego de la temporada, eso sí, sin acierto de cara a gol.

La dinámica del partido varió tras el paso por los vestuarios. Jacobo Montes introdujo dos cambios tras el descanso que aportaron frescura en la elaboración del juego del Guijuelo y dotaron al equipo salmantino de mayor inspiración en los metros finales de ataque. La mejoría por parte del cuadro local traspasó las dudas en el juego a los celestes, que veían como la seguridad y el dinamismo ofrecido en el primer tiempo se veía reducido por el buen inicio de segundo tiempo por parte de los locales, pero resistieron con tranquilidad aunque ya no disfrutaron de las ocasiones del primer tiempo.