El Midtjylland aparece ahora como el destino más probable de Pione Sisto después de que ayer rechazase firmar con el Copenhague cuando había acuerdo con el Celta y el club danés aceptaba las condiciones económicas del jugador. Pero antes de cerrarse la operación entró en escena el equipo del que procedía Sisto al llegar a Vigo y arruinó la anterior operación. En A Sede esperan que se cierre el pase al Midtjylland, que también desembolsaría 3 millones de euros por el traspaso del atacante sursudanés.

Pione Sisto tiene que irse del Celta a su manera. "Va al revés del mundo. Cuando él come otro desayuna. De momento solo come fruta, cosas raras que pasan por su cabeza", apuntaba Iago Aspas meses atrás sobre el internacional danés, que ayer volvió a protagonizar otro curioso episodio, como cuando se saltó el confinamiento en Vigo y recorrió en coche 2.800 kilómetros para reunirse con su familia en Herning, la ciudad que le acogió después de que su familia huyera de la guerra en Sudán del Sur. Ayer volvió a Herning dejando atrás un reguero de enemigos en el Copenhague, cuyo propietario había dispuesto de su avión privado para que la tarde del martes Sisto viajase desde Vigo para firmar con el club de la capital escandinava. El principal club danés, rival eterno de su vecino Brondby, había llegado a un acuerdo económico con el Celta para el traspaso del jugador por unos 3 millones de euros. Faltaban por cerrar las negociaciones con el jugador, que solicitaba un salario anual en torno al millón de euros más otro millón como prima. El FCK (siglas del Copenhague) esperaba que Sisto pasase el reconocimiento médico en la mañana de ayer para hacer oficial su fichaje por el equipo propiedad de la poderosa Parken Sport and Entertainment, una firma que preside Hans Munk Nielsen y que es propietaria del estadio Parken (donde disputa sus partidos la selección nacional), así como de inmobiliarias y parques acuáticos.

Cuando incluso en A Sede del Celta daban por cerrada la operación, Pione Sisto decidió dar un giro extraño, como algunos de sus quiebros con el balón, y abortar el fichaje por el Copenhague. Había decidido escuchar la oferta del Midtjylland, actual campeón de la liga danesa y del que formó parte antes de firmar por el Celta en el verano de 2016. Cuando los daneses se disponían a preparar la cena (la merienda en España), el futbolista abandonó la capital y tomó rumbo a la península de Jutlandia. Como si estuviese a punto de desayunar y comenzar un nuevo día, Sisto afrontó su regreso a casa, al equipo del millonario inglés Matthew Benham, máximo accionista también del Brentford, que ofrece las mismas condiciones económicas al Celta y al jugador que el Copenhague. El todavía céltico estuvo a punto de causar una guerra civil, pues el poderoso equipo capitalino (una especie de Real Madrid) se veía burlado por Sisto y por un rival que parece ir de nuevo rico. El traspaso puede cerrarse hoy, o no, con Sisto nunca se sabe cuándo come o desayuna.