Gustavo López explica la situación celeste como "un cúmulo de circunstancias. El Celta ha sido un equipo irregular. Mereció ganar al Barcelona. Y es como si emocionalmente se relajase. Lo ha terminado pagando caro. Sumamos errores puntuales que lo penalizan. No es fácil jugar con la incertidumbre de los resultados, las dudas? Ha sido una temporada de dientes de sierra. Hubo partidos muy buenos ante equipos importantes, en los que la motivación juega un papel fundamental. Otros parece que los vas a sacar adelante por calidad. Pero en Primera, si no tienes la intensidad suficiente, si no trabajas en equipo, el rival te supera".

No cree que al Celta le falte carácter: "Tienes a Aspas, que demuestra ese nervio, ese pundonor, ese liderazgo. En cada una de las líneas necesitas a uno. No olvidemos que las bajas son sumamente importantes. Rubén ha salvado puntos. No has tenido a todos los jugadores en su mejor momento de forma, como Denis o Rafinha. Contra el Alavés, el primer tiempo del Celta fue extraordinario. Estaban todos demostrando cantidad, calidad e intensidad. Esas bajas condicionan".

"El problema será para los que no dependan de sí mismos. El Celta depende de sí mismo y es algo que deben valorar el equipo y el celtismo", propone. "Lo importante es jugar con hombres, más allá de los nombres. En esta clase de partidos no te puedes esconder. Tienes que tener la pelota, intensidad, carácter, liderazgo. Necesitas ser un equipo equilibrado, correcto, solidario. El Celta tiene a Murillo, Aspas, Okay? Te pueden dar muchísimo sabiendo lo que se juegan".