Orfeo Suárez elogia en El Mundo a Iago Aspas, "que tiene más criterio que gol, que ya es decir, y todo lo que invoca el alma atlántica, desde el arrojo al malditismo". Comenta que "los hermanos García Junyent, Óscar y Roger, son herederos del tardocruyffismo, pero lo ejercen sin prejuicios, ni dogmas. "A Óscar le quedaba una mano, y la jugó a lo grande con una pareja, Denis-Santi. Lo que hicieron estuvo a la altura del partido y del homenaje", concluye, en referencia al fallecido David Gistau.