El portero del Celta, Rubén Blanco, apenas tuvo que intervenir durante el encuentro. Las ocasiones más claras de Osasuna, hasta el empate, se fueron fuera. Él mismo propicio un disparo al palo con un mal despeje. En general, su trabajo se limitó a recoger el balón de las mallas. Una situación áspera.

"Estamos jodidos, semana tras semana es jodido, parece que no queremos aprender", se lamenta Blanco. "Haces un partido decente, en el que gozamos de alguna ocasión para tener un marcador más amplio y ellos en la única que tienen te la meten y te vas con cara de tonto para casa".

"Falta de solidez, de oficio...", confirma sobre lo que le propone el entrevistador. "Parecemos niños, es la realidad. Estábamos haciendo un partido bastante bueno a nivel defensivo, casi sin ocasiones en contra, y cuando nos ponemos por delante parece que nos entra el miedo. Intento entender por qué nos pasa esto y no hay explicación. Debemos tener miedo a ganar o no se qué pasa".

En la acción del final de la primera parte, que se inició con una cesión deficiente de Aidoo, Blanco abroncó a sus compañeros. "Al final errores cometemos todos. No hay que matar a nadie, pero bueno, es un reflejo de lo que nos está pasando este año, no escuchamos lo que nos dice el compañero, no ponemos atención", analiza. "En el momento me cabreé mucho, porque si te meten esa te quedas aún con más cara de tonto porque en la primera parte ni crearon peligro". Añaden: "Esto es Primera, hay que estar atentos a todo y los 90 minutos concentrados porque si no siceden estas cosas".

"Sería un poco de tontos estar contentos por estar fuera del descenso. Sería un consuelo muy de consolarse con cualquier cosa", concluye, triste. "No estamos para estar contentos ni nada por el estilo, estamos en una situación muy mala. Tuvimos este pequeño parón para corregir cosas y parece que no queremos mejorarlas".