Sergio Álvarez estará alrededor de dos meses de baja por causa de la lesión del menisco externo izquierdo que se produjo la pasada semana durante un entrenamiento en A Madroa. El guardameta fue operado ayer con éxito por el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, que le practicó una artroscopia para restaurar el cartílago dañado y limpiar la articulación de impurezas.
Los servicios médicos han pronosticado al jugador un periodo de baja de dos meses con lo que, si no se produce ningún contratiempo, Sergio podría estar en condiciones de ser alineado por Óscar García Junyent a mediados de febrero próximo.
La baja de Sergio se suma a la del tercer portero del equipo, Iván Villar, que se recupera de otra rotura en el menisco externo sufrida el pasado 23 de noviembre durante otro entrenamiento. Tras ser intervenido quirúrgicamente, el cangués deberá afrontar un periodo de recuperación de entre dos y tres meses, con lo que podría volver a los terrenos de juego hacia finales del próximo mes de enero.
A pesar de contar con tres guardametas en el plantel, Rubén Blanco se ha quedado como único portero disponible del primer equipo, que tampoco puede disponer del portero internacional sub 19 del filial Álvaro Fernández, por culpa de otra lesión de rodilla que va a mantenerle fuera de juego por lo que resta de temporada.
El técnico, Óscar García, tendrá que echar mano en los próximos partidos de Fran Vieites, el segundo guardameta del filial, que ya ocupó el banquillo en el compromiso liguero del pasado domingo ante el Mallorca.
Por otra parte, el parte de enfermería del equipo no sufrió ayer novedades significativas en el retorno del equipo a los entrenamientos. Tanto Denis Suárez como David Juncà siguen al margen del grupo y son seria duda para el duelo copero del jueves ante Peña Azagresa.
