En Azagra esperaban ayer que el sorteo de la Copa del Rey les emparejase con Osasuna, por rivalidad, o con Real Sociedad o Athletic Club, por la entidad de estos dos equipos vecinos de Euskadi. Sabían que la victoria del miércoles pasado ante el Fraga, de Segunda B, les concedía el privilegio de enfrentarse a un equipo de la máxima categoría. "El sueño", según su presidente, Goyo Regaira, ya estaba conseguido: clasificarse por primera vez en los 94 años de historia del club a disputar el torneo copero. Faltaba la guinda del pastel para una plantilla que ha logrado enganchar a un pueblo agrícola, en el que destacan productos con denominación de origen como los cogollos, los pimientos del piquillo, los espárragos y el vino. En esta zona de la Ribera navarra solo se habla de fútbol estos días, después de que el equipo que entrena el joven Rafa Bericat (de 34 años) se ganase el derecho a disputar el torneo del KO. "Traer aquí un equipo de Primera División será un orgullo y un lujo", señalaba Regaira.
El Peña Azagresa disfruta de su quinta temporada en Tercera División, en la que se estrenó en la temporada 2008-2009. Un gol del defensa Gonzalo Murugarren supuso la victoria de los aurinegros en Fraga. La gesta propiciada por un veterano futbolista nacido en Azagra había sido presenciada en directo por trescientos aficionados del equipo navarro que se habían enfrentado al frío y a un viaje de ida y vuelta de quinientos kilómetros.
"Contando con que somos un pueblo de 3800 habitantes, que el 90 por ciento del equipo es del pueblo y que los once que terminaron el partido ante el Fraga son del pueblo, es un orgullo y una satisfacción tremenda, un sueño hecho realidad", subrayaba el dirigente del equipo navarro.
Tras conocer el emparejamiento de Copa, los directivos del Peña Azagresa intentarán que el partido contra el Celta se dispute en el estadio Miguel Sola. Tendrán que realizar algunas obras, como eliminar el muro que rodea el césped artificial. Si la federación aprueba que el Celta juegue antes de las Navidades en Azagra, el club local intentará levantar una grada supletoria para 2500 aficionados, con lo que el pueblo viviría una jornada histórica, con más gente en el estadio que habitantes tiene este municipio de la Ribera navarra.
