Nuevo triunfo del Celta Zorka Recalvi, que se mantiene al frente de la clasificación con cuatro victorias en otros tanto encuentros. Una posición que comparte con el Ibaizabal, que tiene los mismos guarismos que las viguesas con cuatro victorias.

Otro dato importante que nos dejó el partido de ayer de Navia, fue que el equipo ha enganchado con la afición, y que la buena entrada de hace quince días ante el Movistar Estudiantes no fue una simple casualidad. Ayer, Navia ocupó algo más de tres cuatros de entrada, con un ambiente festivo, mucho ruido y presión en el momento en el que el equipo lo necesitaba cuando las jugadoras vascas apretaban.

El equipo entrenado por Cristina Cantero hizo un buen partido, cuando estuvo centrado. Posiblemente en estos momentos ese sea el principal problema del equipo vigués, la falta de continuidad en el juego, pero debemos darnos cuenta de que estamos en la cuarta jornada y que a estas alturas de la temporada es imposible estar a un nivel más alto. Es evidente que ese grado de perfección lo debe tener el equipo en el mes de abril, fecha en la que las viguesas se juegan el ascenso de categoría.

Una vez más la defensa volvió a ser clave en el partido del Celta Zorka Recalvi. Faceta en la que las viguesas alternaron en más de una ocasión la defensa individual con una zona, lo que provocó numerosas dudas en el cuadro vasco, que únicamente acertó tres de los catorce lanzamientos triples que intentaron a lo largo del encuentro.

No obstante, el Celta Zorka Recalvi no lo tuvo mejor en esta faceta, pues únicamente anotaron cinco de los veintiún lanzamientos realizados. El cuadro vigués empezó fuerte, y parecía que no tardaba demasiado tiempo en encarrilar el partido, 13-6 a los cinco minutos de juego, pero el primer bajón del equipo permitió que Añares se metiera en el partido, finalizando los primeros diez minutos con únicamente dos puntos de ventaja para el cuadro vigués.

Tras el parón del cuarto, el equipo vigués seguía sin reaccionar, permitiendo que Añares se pusiera por delante en el marcador, aunque con una ligera ventaja en el marcador. Cantero solicitó un tiempo muerto y el equipo se puso las pilas, bien dirigidas por una Anne Senosian que se ha ganado el título honorífico líder del equipo, llegando al descanso con seis puntos de ventaja.

Tras el paso por el vestuario, el equipo vigués continuaba mandando en el marcador, con un Añares que únicamente conseguía acercarse en el marcador desde la línea de tiros libres, consiguiendo seis puntos seguidos que le valieron para ponerse a dos puntos a tres minutos para finalizar el cuarto, 44-42. La entrada de Germán le dio al equipo mucha más serenidad y con cuatro puntos seguidos de Barneda le daban a las viguesas siete puntos de ventaja en el marcador, diferencia que mantuvieron las viguesas al final del cuarto, 56-49.

En los diez minutos finales, el equipo vigués decidió mantener el control del partido, agotando la posesión del balón y tratando de asegurar los lanzamientos a canasta. Las viguesas se instalaron en los diez punto de ventaja, que consiguieron mantener durante el encuentro, con la sensación de que el partido estaba controlado, a pesar de los intentos de las vascas por recortar las diferencias y meterse en el partido.

Al final, victoria del equipo y a comenzar a pensar en el próximo fin de semana, en donde visitan a un Barakaldo que todavía no conoce la victoria.