El fútbol vuelve a reunir el próximo sábado a Eusebio Sacristán y a Iago Aspas; ahora, rivales, después de que hace una década compartieran proyectos en el Celta. Como entonces, a ambos les acecha el peligro del descenso.Esta vez no podrán beneficiarse el uno del otro. Serán rivales, más que nunca porque hay en juego tres puntos que pueden suponer incluso mayores beneficios al concluir el campeonato.

Aspas y Eusebio llegan a la cita del sábado en situaciones contrapuestas: el moañés, convertido en ídolo del celtismo por sus goles y su magia con el balón en los pies para hacerle más fácil la vida al Celta. El vallisoletano es cuestionado por una parte de la afición del Girona después de encadenar cinco meses sin ganar en Montilivi y haberse metido en serios problemas por mantener la permanencia.

""Estamos en un momento difícil, duro. Pero tenemos que levantarnos. Nos gustaría que nuestra realidad fuera diferente, pero es la que es. Y tenemos que convivir con ella desde la madurez, desde la serenidad", apuntaba Eusebio después de que su equipo cayera ante el Villarreal. "Ahora tenemos que pensar en el partido contra el Celta. Iremos a Vigo a por los tres puntos", sostiene quien fue jugador del Celta en la década de los noventa del siglo pasado y entrenador durante la última travesía del desierto de los célticos por la categoría de plata.

Ahí descubrió Use, como le apodaron sus allegados, a un joven Iaguito Aspas que en su debut en Balaídos marcó dos goles ante el Alavés para evitar que el Celta se fuese a Segunda B. El moañés agradece la confianza del vallisoletano considerándolo como " o mellor adestrador, polo que me aportou cando tiña 20 anos", dijo Aspas días atrás en Ao Contraataque, de la Radio Galega.

Meses después de aquel inolvidable partido para el celtismo ante el Alavés, el moañés le devolvió a Eusebio el favor marcando un gol en la victoria del Celta en Girona para evitar que el club destituyese a Eusebio Sacristán. El vallisoletano también se hizo fan del genio de Moaña: "Tuve la suerte de coincidir con Aspas en sus inicios y lo disfruté. Ver entrenar a Iago en aquel momento... Tenía un entusiasmo, alegría y desparpajo impropios de su edad. Uno adivinaba que se podría tratar de un jugador bueno", diría años más tarde el vallisoletano, que según apuntó el periodista Edu Polo en su cuenta de Twitter "Eusebio recomendó al Barça hace un año [en 2010] el fichaje de Aspas para el Barça B".

Es mérito de Eusebio que la cantera del Celta tuviese tanta importancia en el primer equipo vigués, pues apostó por jóvenes como Aspas, Mallo, Yoel, Túñez, Abalo, Toni, Alex López... El sábado vuelve a Balaídos.