El parón liguero ha tenido para el Celta una lectura diversa e incluso contradictoria. Tiempo adecuado para completar la recuperación física de Aspas, pero también para que la plantilla se estanque mentalmente en sus miserias; un periodo de trabajo que le convenía a Escribá para afinar los mecanismos de juego que desea implantar, pero condicionado por la ausencia de varios internacionales. Aunque menos que en otras convocatorias internacionales, ya sea por lesión o por baja forma, el técnico no ha podido contar durante muchos entrenamientos con Jensen, Lobotka, Okay, Boufal, Maxi Gómez y Araújo.

El central mexicano ha sido el último en incorporarse. Y era el que más preocupaba porque tuvo que retirarse del encuentro contra Paraguay a causa de una contusión en el tobillo derecho. Araújo trabajó ayer al margen del grupo, pero está apto. Fran Escribá ha aplazado la elaboración de la lista hasta mañana por la mañana. "Vendremos a hacer una activación antes de ir al hotel. Ahí decidiremos el grupo, con la posibilidad incluso de que llevemos alguno más de los dieciocho", explica. "En parte tenemos esa activación para ver a aquellos que llegaron más tarde por el tema de las selecciones. A nivel del golpe Araújo está fenomenal. Venía con el tema del 'jet lag' y aunque era un entrenamiento corto e intenso, hemos preferido que hiciera un trabajo aparte. Pero en condiciones para jugar está".

Escribá descarta efectuar rotaciones planificadas de antemano en la secuencia Villarreal-Huesca-Real Sociedad. "En los tres partidos que vienen esta semana voy a sacar el mejor once que yo crea disponible. Lo cual no significa que vayan a jugar los mismos once. Pero no voy a gestionar el once en función de tarjetas, de que en cuatro días jugamos en Huesca. Todo el grupo tiene que estar disponible. Todos tienen su oportunidad e incluso en el caso de los que no la tienen su actitud va a ser fundamental para animar desde fuera".

No se descarta que Mor pueda tener un papel activo. "Entrena mejor, la verdad", asegura Escribá. Él sabe que tiene que dar más. Es un jugador del que esperaba mucho y él tiene que ser consciente de que no lo ha dado. No podemos pensar siempre que la culpa es de los demás. Al final él tiene que hacer autocrítica. Yo he hablado con él. Sabe que no ha rendido y está dispuesto a ayudar al equipo en lo que queda, ya que hasta ahora aportó poco".