El Celta B no fue capaz de sacar nada positivo en su visita a tierras leonesas para enfrentarse a una Cultural que dominó el partido e hizo valer su mayor pegada. Los de Rubén Albés no fueron capaces de manejar el balón ni el ritmo y sucumbieron ante un equipo local que se jugaba buena parte de la temporada y decidió hacerlo como si de una final se tratase.
Ya en los primeros minutos del partido pudo inaugurar el marcador el conjunto de José Manuel Aira en una entrada de Señé que se escapó alto. Fue un primer aviso para los vigueses, que a partir de ahí decidieron defender más juntos y buscar a Manu Apeh con balones largos sin perder la posición. Los celestes tuvieron su primera opción de gol con una entrada de Dani por el costado que frenó el canario Yeray permutando su posición.
El siguiente cuarto de hora deparó un decorado de dominio alterno con el Celta B creciendo en torno a su doble pivote. Trataban de estirse los vigueses a pesar de que la Cultural siempre daba la sensación de peligro. Esta vez fue Javi Jiménez el que se presentaba por la banda izquierda con un centro que se envenenaba hasta pasar muy cerca por la portería defendida por Iván. Volvieron los blanquillos a la carga con una combinación en el balcón del área para la posterior apertura a Borja y centro al que no llegó Dioni.
El nueve local era un constante quebradero de cabeza para Manu y Rai por su mobilidad y juego de espaldas. Pero ya se sabe que el fútbol es impredecible y cuando más sufrieron los vigueses llegó su gol. Un balón largo sin aparente peligro sirvió para que Manu Apeh luciese velocidad y desborde obligando a Jorge Palatsi a cometer penalti. Del lanzamiento se encargó Álex con un toque manso y sutil que hacía que el balón besara la red.
A partir de ahí, la Cultural retomó el control de la pelota ante la cesión del espacio por parte del filial. Trabajaba la Cultural con balones largos y constantes superioridades en banda. Por ahí llegó el gol de las tablas. Un centro de Sergio Marcos para que Iván González apareciese en el corazón del área rematando sobre la meta de su tocayo Iván.
En la reanudación la Cultural dominó el balón, el ritmo, los espacios y al Celta B. Los de Aira olieron sangre y decidieron volcarse ante un filial que no fue capaz de contener al sunami blanco. La primera oportunidad llegó con un centro que Yeray cabeceó alto. Después sería Ortiz quien tuvo un remate que sacó Rai bajo palos. Al tercer aviso llegó el gol leonés con un equipo volcado. Fue tras una combinación entre dos de los jugadores más desequilibrantes de la categoría. Conectaron Dioni y Señé para que el catalán rematase a portería lejos de las manos de Iván.
Dominio local
El gol fue un mazazo para un equipo que ya venía acusando el esfuerzo y la intensidad. No pudo Rubén Albés cambiar el partido porque, además, tampoco encontraba la forma de hacerlo cuando miraba a su banquillo. Por si fuera poco, la Cultural metía más pólvora sobre el césped. Con Liberto encarando y abriendo el campo para que Dioni, Capilla, Señé y Sergio Marcos campasen a sus anchas combinando una y otra vez.
Fue el propio Liberto el que minutos después introdujo un balón filtrado para Capilla que se marchó muy lejos. Lo volvió a intentar el vasco con otro lanzamiento cerca del larguero. Sin embargo, el tanto definitivo llegó por obra de Yeray González poniendo el broche a un partido de sobresaliente. Fue con una pérdida en la salida de balón vigués para que Yeray se anticipase, cabalgase y conectase la pelota con la escuadra de Iván.
Aún restaban más de veinte minutos, donde los leoneses decidieron bajar el ritmo y meter morfina ante un equipo al que le sobró media hora de partido. Situación complicada para un Celta B que ahonda su mala racha y que se acerca de forma peligrosa a los puestos que queman en la clasificación. Los de Rubén Albés se quedan justo por encima del descenso de categoría.
