El desprendimiento de cascotes en las gradas de Balaídos se ha convertido en un incidente habitual en los partidos que el Celta celebra en su estadio. Ayer, las redes sociales volvieron a inundarse de fotografías de aficionados mostrando trozos de cemento que cayeron de la estructura de hormigón de la grada de Marcador. Los aficionados se quejan del riesgo que corren ante estos desprendimientos que se vienen repitiendo a lo largo de la temporada. Desde el Ayuntamiento han garantizado la seguridad con informes técnicos, mientras se plantean las obras de remodelación de esta grada para finales de año.

Tres semanas llevaba el Celta sin comparecer en Balaídos, tras el doble desplazamiento a Vitoria y a Eibar. Ayer, el equipo vigués recibió al Betis en el coliseo del Val do Fragoso y durante el partido fueron numerosos los aficionados que mostraron su enfado y malestar por la caída de cascotes en la grada de Marcador, incidentes que se vienen repitiendo desde el comienzo de la temporada.

Las quejas en jornadas precedentes obligaron al Concello a emitir informes técnicos garantizando la seguridad de los espectadores, algunos de los cuales plantearon al club el cambio de grada ante el riesgo al que se ven expuestos.

Restan cinco partido en Vigo para que concluya la presente temporada. En la siguiente, las autoridades locales tienen previsto iniciar las obras de remodelación de la grada de Marcador, que incluye aproximar los asientos al terreno de juego.