El Celta ha rentabilizado el punto tan laboriosamente rescatado el sábado en Mendizorroza, una plaza históricamente inasequible en Primera División para el conjunto celeste, que apenas había conseguido rebañar un par de empates en sus diez anteriores visitas al estadio del Deportivo Alavés en la máxima categoría.

El punto obtenido frente a los de Abelardo Fernández, el Pitu, permite al cuadro de Miguel Cardoso un mínimo (aunque insuficiente) desahogo clasificatorio que supone un valioso refuerzo moral para abordar la ardua batalla por la permanencia que espera a los celestes en el último tercio de competición.

El equipo vigués se mantiene una jornada más fuera de los puestos de descenso, gana terreno a la mayoría de sus rivales directos y descuenta un partido para recuperar a Iago Aspas, al que se aguarda de vuelta en el mes de abril. El Celta está un partido más cerca de la salvación que ayer.

A la espera de que el Girona cierre hoy la vigésimo quinta jornada frente a la Real Sociedad en Montilivi, el Celta amplía en un punto su ventaja frente al Villarreal y el Rayo Vallecano, sus dos más directos perseguidores, mantiene su renta frente al Huesca y reduce su desventaja frente al Valladolid, el equipo que lo precede en la tabla de posiciones.

Tras las derrotas de ayer de los amarillos en el Wanda Metropolitano y de los franjirrojos el sábado el Coliséum Alfonso Pérez, el Celta amplía de uno a dos puntos su renta frente a madrileños y castellonense y mantiene en seis puntos su colchón frente al colista de la categoría.

La victoria firmada ayer por el Betis en el Nuevo José Zorrilla permite asimismo a los de Miguel Cardoso reducir en un punto su desventaja frente al Valladolid, que pasa a ser de dos puntos y al que podría superar la siguiente jornada en la tabla, si éste pierde el próximo sábado en su visita al RCD Espanyol Stadium y el Celta es capaz de ganar a domicilio el domingo al Eibar en Ipurua. Unas horas antes, también el sábado, el Villarreal afronta un difícil compromiso contra el Alavés en Mendizorroza, del que el Celta puede también obtener provecho si gana a los de José Luis Mendilibar.

No menos importante para los celestes será el encuentro liguero que el viernes enfrentará al Rayo Vallecano y al Girona, que serán los encargados de abrir la jornada en el estadio de Vallecas. El cuadro de Cardoso confía en sacar también partido de este duelo de rivales directos.

En esta jornada el Celta contará con la teórica ventaja de saltar al terreno de juego conociendo el resultado obtenido por todos los rivales con los que ahora mismo está pugnando por conservar la categoría.

Pero las opciones de los celestes de dar un paso al frente en la batalla por continuar en Primera División van a depender de sí mismos. Todo pasa por ganar en Ipurua al Eibar, uno de los equipos más intensos de esta Liga, en un campo que no se la ha dado mal en estos últimos años. No en vano, el equipo vigués ha sumado dos victorias, un empate y una derrota en las cuatro visitas que ha realizado a terreno armero en la máxima categoría. Para el choque ante los de José Luis Mendilibar, Miguel Cardoso va a recuperar al franco-argelino Ryad Boudebouz, ausente por sanción en Mendizorroza.