Con el agua al cuello y de nuevo privado del genio de Iago Aspas, se propone este mediodía el Celta quebrar ante el también necesitado Valladolid (Nuevo José Zorrilla, BeIN LaLiga) una perturbadora racha negativa de cuatro partidos en blanco que ha dejado al equipo celeste al borde de los puestos de descenso. Después de cinco partidos consecutivos sin ganar, desde el empate sin goles firmado ante el Leganés en Balaídos a mediados de diciembre, el duelo frente al conjunto castellano es de suma importancia para los celestes, que necesitan a toda costa sumar de tres para conjurar el peligro y salvar el pellejo a Miguel Cardoso, bajo sospecha desde hace varias jornadas por su incapacidad para resolver los problemas que se llevaron por delante a Antonio Mohamed, acentuados en las últimas jornadas por la ausencia del goleador moañés.

Aunque desde el club sostienen que el cargo de Cardoso no corre peligro incluso si el equipo encadena hoy una quinta derrota, el crédito del preparador luso parece a punto de agotarse y su continuidad va a depender en buena medida de la respuesta que sea capaz de ofrecer hoy el equipo en Pucela. Cuando las cosas vienen tan mal dadas, el respaldo a un entrenador suele ser la antesala de su despido.

El preparador luso está convencido sin embargo que el Celta ha merecido más de lo que ha recibido en este nefasto mes de enero y espera que el equipo sea capaz de competir hoy al máximo nivel sin el concurso de su máximo goleador y estrella. Y detener la sangría defensiva que indefectiblemente acompaña al equipo esta temporada es el primer paso.

En esta línea hay que interpretar la inclusión en la convocatoria del primero de los fichajes invernales, el holandés Wesley Hoedt, que apunta a titular en el eje de la zaga tras casi dos meses sin jugar y con apenas cinco entrenamientos con el grupo El bajo de rendimiento de Gustavo Cabral, al que el técnico señala dejando fuera de la lista, y Roncaglia parecen haber precipitado la decisión del técnico. El neerlandés ocupará previsiblemente el perfil izquierdo en el eje defensivo junto al mexicano Néstor Araújo, que actuará como central derecho. Hugo Mallo y David Juncà, arrimados a los costados, y Rubén Blanco, bajo el travesaño, completarán la retaguardia celeste.

No es Hoedt la única novedad en la convocatoria celeste. Cardoso ha citado también al centrocampista Mathias Jensen, que regresa a la lista tras casi cuatro meses, y al delantero del filial Emmanuel Apeh, que podría debutar con el primer equipo. Ni el danés ni el nigeriano apuntan sin embargo al once, pues el preparador celeste desplegará seguramente este mediodía contra los blanquivioletas el mismo cuarteto ofensivo empleado la pasada semana contra el Valencia. Así, Pione Sisto repetirá por el costado izquierdo y Brasil Méndez partirá desde la banda derecha, con Sofiane Boufal como segundo punta por detrás de Maxi Gómez.

Stanislav Lobotka y Jozabed Sánchez, mientras, ser perfilan como titulares en la sala de máquinas, sin descartar la opción de Fran Beltrán en lugar del sevillano. Andrew Hjulsager y Kevin Vázquez completan el banquillo celeste.

Después de cinco jornadas consecutivas sin ganar (tres derrotas y dos empates), el duelo de este mediodía es casi una final también para el Valladolid, que solo suma un punto más que los celestes y no está libre de caer a la zona de descenso, si pierde.

Para corregir el déficit de gol que está lastrando al equipo, Sergio González, el preparador blanquivioleta hará debutar a Sergi Guardiola, el delantero recién firmado en este mercado invernal. Las ausencias del lesionado Duje Cop y del turco Enes Unai, por precaución tras sufrir ayer molestias, parecen haber precipitado el debut del delantero catalán. El técnico del Valladolid recupera además a lateral izquierdo Nacho y al medio centro Rubén Alcaraz, sancionados en el último compromiso liguero contra Levante en el Ciutat de Valencia.