Es un buen año. Esa frase se repite en A Madroa. Aunque el equipo filial, en la Segunda División B, se encuentra en una posición más cerca del descenso que de la fase de ascenso, lo cierto es que el balance general puede considerarse positivo. El Celta B todavía tiene capacidad de mejora en su nuevo proyecto, en el que ha introducido muchas novedades con respecto a la anterior temporada. Asegurar la permanencia es el objetivo que se marca como prioritario.

En A Madroa la fábrica funciona con todos los resortes a pleno rendimiento. Con el apoyo de la Fundación Celta, que es la encargada de gestionar todo lo referente a la base del club vigués, todos los equipos han cumplido con sus objetivos. El juvenil de la División de Honor, considerado como uno de los conjuntos más importantes de la cantera, figura en la primera posición de la clasificación. Aunque siente la presión del Sporting de Gijón, la plantilla transmite buenas sensaciones para ser campeona y así poder optar a disputar un título nacional.

También el segundo equipo juvenil domina en lo referente a Galicia. Es otro de los que ocupa el primer puesto en solitario y además con una amplia diferencia de puntos sobre sus rivales. Ya supera en seis al Calasanz.

El resto de la formaciones del Celta también destacan por su buen rendimiento. Los dos infantiles, el equipo A de alevines y los dos de benjamines muestran ser los mejores en sus respectivos grupos. El alevín B es segundo en la liga local, aunque tiene intactas sus opciones de ocupar en cualquier momento el primer lugar.

Los entrenadores consideran que el balance también es positivo en cuanto a las enseñanzas que reciben los más jóvenes. En ese sentido destacan la progresión del segundo equipo de benjamines, ya que todos sus futbolistas forman parte del Celta por primera vez.

El método de trabajo, que ha recibido numerosas distinciones a varios niveles nacionales e incluso internacionales, funciona como un engranaje sin fisuras. Además de la Liga, desde el Celta también se fomenta la participación en torneos amistosos. Los vigueses son habituales en los más prestigiosos a nivel nacional e incluso internacional.

La Fundación Celta es la impulsora de todas las iniciativas destinadas a la cantera. Y entre ellas también figura el Celta Integra, un equipo formado por personas con algún tipo de discapacidad. Los vigueses participan en la Liga Genuine, una competición en la que están las mejores formaciones de la liga española.

Este colectivo destaca por sus valores solidarios y también por la ilusión que ponen en su trabajo. Las sesiones de entrenamiento se desarrollan de forma habitual todas las semanas en A Madroa con gran intensidad.