El Celta se ve obligado a afrontar los primeros compromisos oficiales de 2019 sin uno de sus futbolistas de referencia. Iago Aspas sufrió una lesión muscular el sábado en el Camp Nou que podría dejarle fuera de la competición durante un mes, según las primeras estimaciones de los médicos del club y a la espera de la ecografía que se le realice al futbolista en los próximos días.

LaLiga se paraliza hasta enero. De hecho, los célticos ya disfrutan de las vacaciones navideñas y no se reincorporarán a los entrenamientos hasta la tarde del domingo 30 de diciembre. En las primeras semanas de nuevo año, al conjunto celeste le esperan el Athletic Club, el Rayo Vallecano, el Valencia y el Valladolid. En la mayoría de estos compromisos causará baja Aspas, máximo goleador céltico en las últimas temporadas. En los diez últimos partidos que ha estado ausente el morracense, su equipo solo ha podido sumar dos victorias. Su baja supone un gran contratiempo para Miguel Cardoso, cuyo equipo viene de encadenar dos jornadas sin marcar. Esta racha negativa se produjo en una ocasión durante el curso pasado, a pesar de contar el Celta con una de las parejas de atacantes más efectivas de Europa.

El dúo que forman Iago Aspas y Maxi Gómez se romperá provisionalmente al menos durante los tres próximos compromisos de Liga, en función del alcance de la lesión que el moañés sufrió en el duelo frente al Barcelona cuando se jugaba el minuto 50 y sintió un pinchazo en el gemelo interno de la pierna derecha como consecuencia de una rotura fibrilar. "Para nosotros, Iago es como Messi para el Barcelona", declaró el capitán céltico, Hugo Mallo, al concluir el duelo del Camp Nou al referirse a la lesión de su compañero y amigo. "Si se confirma la existencia de rotura de fibras, el periodo de baja será en torno a las cuatro semanas, según informan los servicios médicos del club", apuntaron desde el equipo vigués después de anunciar que Aspas se someterá a una ecografía en los próximos días y que la misma determinará con mayor exactitud el periodo de recuperación que ha de afrontar la estrella celeste, que ayer aprovechó el primer día de descanso navideño para celebrar el bautizo de su hija Mia, a la que en el día de su nacimiento dedicó los tres goles que anotó en Balaídos frente al Eibar.

Sin Aspas, el Celta ha sufrido para ganar partidos en los últimos tiempos, en los que el delantero de Moaña se convirtió en el mejor goleador español de LaLiga. Este curso también encabeza la clasificación para el Trofeo Zarra, con diez tantos en la competición doméstica y uno en la Copa. En todas las citas de ambas competiciones ha estado presente el morracense en lo que va de temporada.

En la anterior, Aspas se perdió cuatro partidos y el Celta no pudo ganar en ninguno de ellos. Cayó frente al Villarreal en Balaídos. Esa ausencia fue por sanción ante la acumulación de tarjetas. En la recta final del campeonato sufrió una lesión que le impidió jugar frente al Valencia, en Villarreal y el Deportivo. Los célticos solo pudieron sacar dos empates en casa ante valencianistas y deportivistas.

En la temporada 2016-17, Aspas se perdió hasta seis partidos de Liga por distintos motivos, algunos por decisión técnica ante la importancia de los duelos que el equipo entrenado entonces por Berizzo libró tanto en la Copa del Rey como en la Liga Europa, en las que alcanzó las semifinales. En el torneo doméstico, la ausencia del moañés se dejó sentir, pues los célticos solo obtuvieron dos triunfos (ante Granada y Betis), frente a cuatro derrotas.

La baja de Aspas rompe provisionalmente la segunda pareja más goleadora de LaLiga y una de las más resolutivas de Europa durante este curso y el anterior, en el que contabilizaron 40 tantos entre ambos. En la actual se sitúan con 18 goles, por detrás de la formada por Messi y Luis Suárez, que ya acumula 26.

El argentino lideró el triunfo sobre el Celta, que por segunda jornada consecutiva no marca, pues en la anterior empató sin goles frente al Leganés. El curso pasado solo ocurrió esta doble sequía en una ocasión, tras caer por 3-0 ante el Atlético y empatar a ceros en casa con el Málaga. Con Aspas de baja, la cuesta de enero del Celta resultará posiblemente más dura.