El Celta Zorka superó, y con nota, el partido de ayer tarde en Cataluña ante el Segle XXI. Un encuentro comprometido después de la semana vivida con la lesión de Ainhoa Lacorzana y la incertidumbre por conocer el alcance de la dolencia de Elo Edeferioka. Las célticas son conscientes de que hasta el regreso de la nigeriana están obligadas a realizar un esfuerzo extra para mantener la racha.

Pero Cristina Cantero volvía a sorprender ayer tarde en Esplugues con la incorporación de Lucía Fontela al quinteto inicial del equipo. A sus dieciséis años, la escolta estrenó su primera titularidad en un partido de Liga. Pero no fue la única gran noticia del partido, además de la victoria, sino que Cantero también hizo debutar a otra jugadora júnior, Sara Vidal, que cumple su primer año en esa categoría y que ayer ya disputó siete minutos con el primer equipo. El partido de las más jóvenes se completó con los once minutos de Cristina Freire sobre el parquet.

Sin lugar a dudas la presencia de las tres jugadoras júniors fue la mejor noticia del partido, pues para la entrenadora viguesa se abren más alternativas a las ya existentes, y en una temporada larga y exigente como esta es la mejor noticia.

En lo que al partido de ayer se refiere, las viguesas no tardaron demasiado tiempo en dejar las cosas claras y afrontar el encuentro con una relativa tranquilidad. El equipo sabía que la base del éxito estaba en la defensa, de ahí que todos los esfuerzos se centraran en esa faceta. Sin embargo, la ausencia de Elo bajo los tableros fue un problema, pues tuvieron muchas dificultades para frenar a Nerea Hermosa. La jugadora vasca fue la MVP del partido, y además de anotar ocho puntos, atrapó once rebotes.

Pero el baloncesto es un juego de conjunto y el buen partido de una única jugadora no llega para encarrilar el encuentro y hacerse con la victoria. Al final de los primeros veinte minutos de juego, el Celta Zorka dominaba el marcador por trece puntos de ventaja, 9-22, lo que era una declaración de intenciones.

El partido se igualó un poco más en el segundo cuarto. El equipo acusó el desgaste de los primeros diez minutos de juego. Cantero utilizó a Vidal y Freire para sumar recambios que le dieran minutos de descanso a las jugadoras que más minutos acumulan a lo largo de la temporada. A pesar de todo, al descanso el Celta Zorka llegaba con diecisiete puntos de ventaja, que tal y como se estaba desarrollando el encuentro parecía una renta suficiente e importante como para no temer en los dos cuartos que faltaban.

El paso por el vestuario le vino bien a las viguesas, pues recuperaron el aliento y en el tercer cuarto volvieron a ampliar la ventaja y dejaron el encuentro visto para sentencia, pues al final del periodo vencían por veintisiete puntos de diferencia.

Los últimos diez minutos de juego transcurrieron sin historia, lo que permitió a las jugadoras catalanas frenar la sangría y perder el cuarto solamente por tres puntos. Las viguesas despedirán el año el próximo sábado a las 17 horas en el pabellón de Navia ante el Cerdanyola, último clasificado que todavía no conoce la victoria.