Iago Aspas volvió a aparecer el sábado en Balaídos para arreglar una complicada situación del Celta, que pudo superar al Huesca gracias al acierto rematador del moañés. Aspas firmó un nuevo doblete (el vigésimo quinto con la camiseta celeste) que permitió sumar tres puntos al conjunto vigués, además de situar al futbolista de manera provisional como máximo goleador de LaLiga. Esta privilegiada plaza le duró apenas veinticuatro horas. Volvió a recuperarla el uruguayo Christian Stuani después de anotar un penalti frente al Atlético de Madrid en la tarde de ayer.

Aunque el principal reto de Aspas para la presente temporada es repetir por tercera vez como máximo goleador español y sumar otro Trofeo Zarra a su colección particular, el futbolista de Moaña también se postula como candidato al Trofeo Pichichi, reservado en los últimos años a Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Luis Suárez (entre los tres suman las nueve últimas ediciones del premio). Este curso, con el portugués dominando la tabla de rematadores del Calcio italiano, el argentino aparece como el principal favorito para encadenar el tercer título de goleador de la competición española. Stuani, Aspas y su compañero Suárez no se lo pondrán fácil.

En estos momentos, el delantero del Girona y el del Celta superan en dos y en un gol, respectivamente, a la estrella del Barcelona, que ayer solamente aportó una asistencia a la victoria de su equipo frente al Villarreal. Por ello, la tabla de goleadores la encabeza Stuani, con 11 tantos, seguido de Aspas, con 10;y a continuación aparecen Messi y Suárez, con 9.

El céltico ya puede codearse con los grandes. Lleva los mismos goles que Cristiano Ronaldo y que Pablo Alcácer, que encabezan la clasificación de goleadores en Italia y en Alemania. Esos diez goles en LaLiga le dan para ser segundo, por detrás de Stuani.

La efectividad del céltico le convierte en el tercer mejor rematador del campeonato español en las tres últimas temporadas, según los datos publicados por la cuenta de Twitter Afouteza e Corazón. Después de contabilizar las 38 jornadas de los dos pasados cursos, más las 14 de la actual, Aspas aparece en el tercer lugar de esta clasificación con 51 goles (19, 22 y 10), igualado con Cristiano Ronaldo. El luso se marchó el pasado verano a la Juventus de Turín, por lo que su registro solo contempla 76 jornadas de Liga, frente a las 90 del céltico. Este listado lo encabeza Messi, con 80 tantos, seguido de su compañero Suárez, con 62. El francés Antoine Griezmann, candidato al Balón de Oro, acumula 38 goles en este mismo periodo. Aspas ha marcado 13 goles más que el delantero del Atlético de Madrid. Ese dato resume el valor y la importancia de los registros de Aspas en un Celta con un potencial limitado.

Repasando sus números como goleador, el año 2018 no es el más efectivo de Iago Aspas con el Celta. Desde enero pasado, el moañés suma 22 tantos, cuatro menos de los que obtuvo para cerrar 2017. El anterior alcanzó la veinte por segunda vez en su trayectoria profesional. Su explosión como goleador celeste se produjo en el año 2012, el del ascenso a Primera, que cerró con 22 tantos entre enero y diciembre. Incluidos los 6 que anotó en 2009, el año de su debut con el equipo vigués (entre ellos, los dos goles al Alavés que evitaron el descenso a Segunda B), Aspas acumula 128 goles con el Celta.

Este caudal de goles le convierten en uno de los máximos goleadores en la historia del club vigués. Ya solo tiene a Hermidita por delante, con 104 goles. Y en el cómputo globla de goleadores en los noventa y cinco años de historia del conjunto celeste, el moañés es tercero, solamente superado por Polo (166) y Nolete (161), según Celta Historia.

Los 10 goles que acumula en 14 jornadas Aspas le sitúan por detrás de Mauro, que anotó 14 en este mismo tramo de campeonato en el curso 1955-56. En la siguiente temporada, este mismo delantero obtuvo el mismo rendimiento goleador que Aspas ahora. El moañés, además, de superar anotaciones de otros tiempos, añade grandes dosis de genialidad a sus acciones ofensivas, como la mostrada en el segundo gol ante el Huesca. Regateó de espaldas al zaguero Akapo, con una especie de cola de serpiente, y superó al portero rival con un derechazo al palo largo tras realizar una bicicleta.