Antonio Mohamed acudió en la tarde de ayer a la sala de prensa de Balaídos para hablar del partido de esta noche contra el Alavés, después de su ausencia de Vigo durante una semana por una actividad en la federación y un viaje de urgencia a Argentina por problemas familiares. Considera Mohamed que la visita del conjunto vitoriano, que nunca ha ganado en el coliseo vigués en la máxima categoría, es una buena oportunidad para "recuperar la confianza" y darle una alegría al celtismo.

"El equipo está con ganas de que sea mañana [por hoy]. Esa es la realidad. Queremos que llegue el día para volver al triunfo. Extrañamos ganar y el grupo se debe una victoria. Mañana es el día. Sería bueno ganar para reubicarnos en la tabla y volver a orientar los objetivos que pusimos a principio de temporada", comenta Antonio Mohamed, antes de añadir: "Tenemos que recuperar la confianza y devolverle a la afición, con un triunfo, todo lo que no le pudimos dar en partidos anteriores. Esa es la realidad. Esperemos poder ganar el partido".

El Alavés, reconoce el entrenador del Celta, se presenta en Vigo "en un gran momento. Ganó un par de partidos en la recta final y eso le hizo tener una puntuación muy alta. Ha tenido partidos buenos y malos, pero ha sido muy regular. Es un rival duro, que viene con la confianza por arriba", reconoció Mohamed sobre un adversario que ganó al Real Madrid en Mendizorroza en el tiempo de descuento.

"Para nosotros, el Alavés es un gran parámetro. Es un rival que viene muy bien para que recuperemos la confianza y el terreno perdido", sostiene el preparador céltico, consciente de la dificultad a la que se enfrenta su equipo ante la afición después de ceder dos empates en casa contra el Valladolid y Getafe.

"Necesitamos ganar", insiste Mohamed, pero matiza: "Antes que ganar, jugar bien para que la gente vuelva a creer en nosotros. Ese grado de desconfianza que generamos el último partido, tenemos que borrarlo. Mañana [por hoy], la sensación tiene que ser otra y ojalá podamos mostrar esa actitud que queremos del equipo: un buen juego y ganar".

Mohamed quiere mantener "la idea de juego", aunque con los matices a los que obligan las ausencias de Maxi Gómez y de Araújo. "Al no tener un referente arriba puede que el equipo juegue mucho más corto, pero la idea de ir a buscar el partido no va a cambiar. Nos tenemos que ocupar de marcar más cerca y evitar las faltas innecesarias cerca del área", advierte el preparador céltico.