El Celta se propone disipar esta tarde los negros nubarrones que acompañan al equipo de Antonio Mohamed desde el último parón del campeonato con un triunfo de prestigio ante el Sevilla (Ramón Sánchez Pizjuán, 18.30, BEin LaLiga), que defiende en casa la tercera plaza tras vapulear consecutivamente al Levante, el Real Madrid y el Eibar. Lejos de sentirse intimidado por el gran estado de forma del rival y la dificultad del escenario, el preparador celeste ve en el duelo frente a los de Pablo Machín como una oportunidad de redimirse del mal juego desplegado por su equipo en los últimos cuatro compromisos ligueros y cambiar la dinámica del equipo con una victoria que le permita acercarse de nuevo a los puestos de cabeza en una Liga cada vez más igualada.

Después de cuatro partidos consecutivos sin relación con la victoria (una derrota y tres empates), el Celta quiere quitarse de encima la sensación de inferioridad mostrada en sus últimos partidos poniendo una pica en uno los estadios más calientes del campeonato y derrotando a un adversario que, pese a su tropiezo europeo del pasado jueves en Krasnodar, ha mostrado en la competición doméstica una imagen muy solvente en la que se percibe ya de forma clara la impronta de su nuevo, técnico Pablo Machín.

Antonio Mohamed considera al Sevilla un rival propicio para impulsar la reacción del Celta. A diferencia del Valencia, que especuló a la expectativa en Mestalla, y del Getafe, que apostó en Balaídos por dividir la pelota, la vocación de proponer de los nervionenses favorece, a su juicio, los intereses de los celestes. Con todo, el preparador argentino cree que el Celta está en proceso de buscar su identidad y sigue convencido de que el equipo necesita dominar la fase defensiva, esencialmente en lo que se refiere al juego sin balón, para encontrar el camino. "No me siento identificado con un equipo que solamente ataque, me siento identificado con un equipo que defienda muy bien y ataque muy bien y eso requiere pasar algunos aprendizajes", reitera Mohamed, que apostará por la presión alta y la posesión en campo contrario como principales armas en el Sánchez Pizjuán.

Más allá de la perentoria necesidad de mejorar en defensa y de la vocación de ser agresivos, el técnico céltico no ha ofrecido muchas pistas sobre sus planes. Mohamed no ha desvelado si apostará por una defensa de cuatro o cinco hombres, aunque mostró su propósito de "igualar" este esquema, aunque "con Boufal o Sisto acompañando a Iago y Maxi".

Con estas premisas, lo más probable es que Sergio, que repetirá bajo el travesaño, esté arropado por una defensa tres centrales y dos carrileros. Con Costas -excluido por decisión técnica- fuera de la ecuación, el eje de la línea lo cubrirán previsiblemente Facundo Roncaglia, Gustavo Cabral y el mexicano Néstor Araújo. En el flanco derecho es segura la presencia de Hugo Mallo, mientras que el puesto del costado izquierdo se lo disputan el paraguayo Júnior Alonso y el catalán David Juncà.

El excelso estado de forma de Jesús Navas, a quien Pablo Machín está empleando esta temporada con gran fortuna como carrilero derecho, hace pensar que Mohamed tratará de blindar este flanco con Júnior más contundente y expeditivo, aunque más lento y menos vertical que el catalán, quien previsiblemente estará en el banquillo junto al canterano Kevin Vázquez, convocado ayer por segunda vez por el preparador celeste.

Okay Yokuslu, Fran Beltrán y Stanislav Lobotka se disputan dos plazas en medio campo. La intención de Mohamed de contar esta tarde con "jugadores de buen pie" hace sospechar que el eslovaco y el madrileño repetirán al cargo de la sala de máquinas, sin descartar la opción de que el preparador celeste pueda optar por un medio centro con mayor capacidad física y poderío en el juego por alto. En este último caso, el elegido sería el pivote turco, seguramente en perjuicio de Beltrán.

En el frente de ataque, mientras, es segura la presencia de Iago Aspas y Maxi Gómez. La duda es quién acompañará al moañés y al uruguayo. La ausencia de Mathias Jensen, lesionado en el entrenamiento del pasado viernes, y la exclusión una vez más de la convocatoria de Emre Mor, reducen la elección del técnico a Boufal o Pione Sisto. Ambos han ofrecido similares prestaciones esta temporada, si bien el danés, más adaptado a la Liga, parece partir con cierta ventaja sobre el marroquí.

La convocatoria celeste la completan Rubén Blanco, Brais Méndez y el delantero del filial Dennis Eckert, que vuelve a colarse en la lista por octava jornada consecutiva. Al igual que Emre Mor y David Costas, Andrew Hjulsager, Jozabed Sánchez, Nemanja Radoja y Rober Mazan ha sido los descartes técnicos.

El Sevilla, por su parte, defiende la tercera plaza conquistada tras golear hace una semana al Real Madrid en este mismo escenario y encadenar tres victorias de forma consecutiva tras un mal arranque de campeonato en el que sumó tres jornadas sin ganar ni marcar un solo gol (empate ante el Villarreal y derrotas frente a Betis y Getafe).

Pero el cuadro nervionense superó con nota el bache goleando luego al Levante, el Real Madrid y el Eibar con un balance de 12 tantos a favor y solo 3 en contra.

El Sevilla acompañó la racha con otra goleada en Europa al Standard de Lieja (1-5), si bien cayó hace unos días en esta competición frente al Krasnodar, con el que perdió en Rusia (2-1).

Con Escudero, Mercado Gonalons y Amadou lesionados y la duda de Aleix Vidal, recién recuperado de una lesión muscular, y de Kjaer o Gnagon en el eje de la zaga, Machín recurrirá presumiblemente al once muy parecido al que tan bien le ha funcionado en los últimos tiempos.