El barrio londinense de Fulham, en la orilla norte del Támesis, acoge esta tarde (16 horas, sin TV) el partido amistoso con el que el Celta cierra la mini gira por Inglaterra que arrancó el martes y que al día siguiente le llevó a enfrentarse al Southampton (3-2). El equipo que entrena Antonio Mohamed se presenta con 23 jugadores dispones, pues Maxi Gómez es baja por lesión. Aspas y Sisto, goleadores ante el Southampton, serán la referencia en ataque junto a Beauvue.

El técnico argentino del Celta es probable que hoy también se decante por una defensa con tres centrales, con Mallo y Juncá como laterales largos o carrileros para fortalecer un centro del campo donde Lobotka es la principal referencia ante la baja del lesionado Okay Yokuslu. Se espera que Mohamed conceda minutos al último fichaje céltico, el joven Fran Beltrán, quien se incorporó a la gira inglesa tras firmar por cinco temporadas después de abandonar el Rayo Vallecano. El centrocampista madrileño de 19 años se convierte en el tercer fichaje más caro de la historia del Celta, que desembolsó los 8 millones de euros de su cláusula de rescisión al no alcanzar un acuerdo con el club de Vallecas.

Sin el lesionado Rubén Blanco, Sergio Álvarez e Iván Villar se repartirán probablemente los minutos de este partido como porteros. También se espera la reaparición de Emre Mor, quien fue baja el miércoles en el St Mary's Stadium debido a unas molestias físicas de las que se ha recuperado.

En esta ocasión, el equipo de Antonio Mohamed se enfrentará a un recién ascendido a la Premier League, pero con aspiraciones de convertirse en una de las sorpresas del campeonato. Para ello, el club londinense ya ha superado los 80 millones de euros en refuerzos, entre los que destacan el delantero Mitrovic, el centrocampista alemán Andre Schurrle y el volante Jean Michael Seri. Este futbolista, pretendido también por el Barcelona, le ha costado 30 millones de euros a los The Cottagers. A pesar del esfuerzo económico del presidente Shahid Shad Khan, un multimillonario pakistaní-estadounidense que también es el propietario de los Jaguares de Jacksonville de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), el Fulham vive bajo la sombra del poderoso Chelsea, ubicado en el mismo barrio.

Al equipo vigués se le presenta la oportunidad de jugar en uno de los pocos estadios históricos que quedan en pie en Gran Bretaña. El vetusto Craven Cottage es el feudo del Fulham desde 1896. A pesar de la remodelación para acoger a 25.700 espectadores, mantiene alguna gradería que todavía recuerda a los viejos campos ingleses donde nació el deporte rey. En su exterior destaca una estatua de Michael Jackson, quien mantuvo una gran amistad con Mohamed Al Fayed, anterior propietario del club londinense.