El Celta emprenderá mañana viaje a Inglaterra con el futuro de Andreu Fontás y Nemanja Radoja por resolver. Después de quitarse de encima el problema de los futbolistas que concluían contrato el próximo año y no aceptaron renovar (Borja Iglesias, Daniel Wass, Jonny Castro y Sergi Gómez) con ventas por encima de los 35 millones (40 si se tienen en cuenta la variables de las respectivas operaciones), el club vigués debe ahora aclarar ahora la situación del defensa catalán y el medio centro serbio, cuyo destino sigue sin conocerse a tres semanas del inicio de la competición.

El caso más problemático es seguramente el de Radoja, cuyo contrato expira en junio próximo y a quien el Celta también declaró transferible por su negativa a renovar. Pero, a diferencia de Jonny y Sergi, el serbio aceptó el ofrecimiento del club de retrasar 15 días su reincorporación al equipo mientras resolvía su marcha del club. El pasado lunes el centrocampista balcánico regresó a Vigo sin haber concretado dónde va a jugar el próximo curso. Radoja, que cuenta con algunas ofertas del extranjero pero ninguna gran propuesta, sondeó entonces la posibilidad de renovar con el Celta y ambas partes quedaron en postergar algunos días la resolución del caso. Queda por ver si el técnico, Antonio Mohamed, incluye al medio centro en la convocatoria de la expedición que mañana va a desplazarse a Inglaterra para participar durante la semana en sendos amistosos contra el Southampton y el Fulham.

A menos que antes resuelva su marcha, se espera que en esta lista entre Andreu Fontás. El zaguero catalán también concluye contrato en junio del año próximo aunque, a diferencia de Radoja, el Celta no le ha ofrecido renovar. Fontás, en todo caso, no entra en los planes de Antonio Mohamed para la temporada en ciernes, con lo que, antes o después, su salida del equipo se da por segura. El jugador y el club han pactado un desenlace amistoso.

Hace unos días, durante la concentración de A Toxa, el defensa central de Girona se refería así a su situación: "Estoy muy contento con el trato tanto del club como del cuerpo técnico. Estoy siendo uno más y peleando como todos por intentar agradar al míster y hacerme con un puesto. Ha llegado un entrenador nuevo y se parte de cero. Me encuentro muy tranquilo."

Sin embargo añadía: "Estamos yendo muy de la mano. Sí que es verdad que me queda solo un año de contrato y el club no me ha ofrecido renovar. Pero está todo hablado. Si llegase una buena oferta, nos sentaríamos y lo hablaríamos juntos, pero de momento estoy muy tranquilo porque todo está muy claro y no hay ningún problema en nada. Estoy centrado en trabajar, en hacer una buena pretemporada y luego ya veremos".

La MSL estadounidense, una competición que siempre le ha gustado, podría ser el destino de Fontás quien, al parecer, cuenta también con alguna propuesta de Primera División.