Borja Iglesias y Daniel Wass son ya historia para el Celta, que ayer hizo oficial el traspaso del delantero santiagués al Espanyol y hoy anunciará la venta del centrocampista danés, que ayer ya pasó reconocimiento médico con el Valencia y hoy tiene previsto ponerse a las órdenes de Marcelino García Toral para iniciar la pretemporada con el cuadro valencianista.

Casi al mismo tiempo, el Celta y el Espanyol anunciaron a través de las redes sociales la contratación de Borja Iglesias por parte del club barcelonés. La operación se ha sustanciado en diez millones de euros, la cláusula de rescisión del jugador, que el Espanyol abonará con cuatro plazos anuales de 2,5 millones. El acuerdo entre los clubes se alcanzó a el pasado miércoles, pero no se pudo rematar hasta ayer al no aceptar inicialmente el club celeste las garantías de pago ofrecidas por el conjunto perico. Una vez solventado este problema, ayer se dio luz verde al fichaje del canterano, que deja al Celta tras haber disputado un solo partido con el primer equipo en Primera División. El Celta se ha guardado un pequeño porcentaje de un futuro traspaso, si el futbolista es vendido a un tercer equipo.

Iglesias ha firmado por el Espanyol por cuatro temporadas, hasta junio de 2022, y tendrá una cláusula de rescisión de 28 millones de euros, según informó ayer el club blanquiazul. El delantero, autor de 23 goles la pasada temporada en Segunda División con el Zaragoza, pasará hoy reconocimiento médico y mañana será presentado en el estadio RCD Espanyol Stadium.

Poco antes de que se hiciese oficial la venta de Borja Iglesias, Daniel Wass pasaba reconocimiento médico con el Valencia después de que a finales de la pasada semana el club che alcanzase con el Celta un acuerdo para fichar al centrocampista danés.

El Valencia pagará seis millones de euros por hacerse con los servicios de Wass, aunque este montante puede incrementarse hasta en un millón y medio de euros más, de cumplirse determinadas variables en relación al rendimiento que el jugador ofrezca en su nuevo equipo.

La marcha de Wass estaba cantada desde hace meses debido a la negativa del jugador a negociar una ampliación de su contrato con el Celta, que finalizaba en junio del próximo año. La relación con el club se torció definitivamente cuando el jugador anunció antes de concluir la Liga que el próximo curso jugaría en un equipo español de la Liga de Campeones e incluso comunicó al club que jugaría en e Valencia antes de que llegase la oferta del club che.