El segundo fichaje más caro de la historia del Celta sigue en boca de todos. Emre Mor fue protagonista en la recta final de la temporada recién concluida por sus problemas de indisciplina que llevaron a Unzué a apartarlo del equipo. Desde hace días se viene especulando desde Turquía sobre el futuro del joven atacante turco-danés. El Galatasaray aparece como el más interesado en obtener la cesión de Mor. Desde el club vigués, sin embargo, insisten en que el jugador continuará en Vigo el próximo curso porque confían en que muestre todo su talento con la camiseta celeste. De hecho, el nuevo entrenador céltico, Antonio Mohamed, aprovechó una comparecencia en un programa de tertulia futbolística en la televisión en Argentina para desvelar que cuenta con Mor como uno de los dos mediapuntas que pretende situar por detrás del delantero centro.

El Turco parece decidido a utilizar el 4-3-2-1 como dibujo táctico para el Celta y resulta curioso que en su reflexión en el programa de la CyT Sports solo citase al turco-danés y a Iago Aspas al comentar la manera de jugar que tendrá el Celta la próxima temporada.

Las palabras de Mohamed coinciden con las opiniones de los dirigentes célticos de que Mor debe convertirse en una pieza fundamental del nuevo proyecto deportivo del conjunto vigués.

En su primer año en Vigo, el exjugador del Borussia Dortmund no alcanzó los mil minutos de juego. Se quedó en los 940, entre LaLiga y la Copa. Solo sumó un gol, en Las Palmas, en la primera ocasión en la que fue titular con Unzué. El atacante zurdo solamente disputó dos partidos completos, ante el Girona y el Atlético. Tras enfrentarse al equipo madrileño, fue apartado del equipo por reiteradas impuntualidades en los entrenamientos, incluso en una jornada en la que estaba previsto un partido amistoso en Balaídos ante el Coruxo.

Tras pedir perdón, Unzué volvió a contar con Mor, pero únicamente para disputar los minutos residuales de los siguientes cuatro partidos. Un incidente con un compañero en un entrenamiento que le llevó a abandonar A Madroa antes de tiempo colmó la paciencia del entrenador navarro. Apartado nuevamente del equipo, Mor ya no volvió a disputar ningún minuto más con la celeste.

La imagen de Unzué también se vio afectada por este conflicto con Mor. Los malos resultados en la recta final del curso y la falta de carácter que mostró el equipo en los partidos claves de la clasificación para un puesto europeo acabaron por condenar a Unzué a su destitución.

El joven futbolista todavía conserva buenas referencias en el mercado de fichajes. En el Celta se muestran convencidos de que Mor acabará luciendo su velocidad y su desborde con la pelota en los pies. Mohamed entendió el mensaje del club sobre el turco-danés y en su primera intervención como entrenador céltico y fuera de los micrófonos oficiales del club, el técnico argentino solamente citó a Mor y a Aspas al hablar de sus pretensiones sobre el juego que desea para el Celta. Ni siquiera apuntó a Maxi Gómez cuando se refirió al delantero centro que jugará por delante de esos dos mediapuntas a los que pretende darle toda la libertad posible para que exploten su talento en las proximidades del área rival.

En Turquía añoran a un jugador que deslumbró con su selección en la Eurocopa de Francia. El Galatasaray es uno de los pretendientes. Mor está en boca de todos.