Balaídos fue ayer una fiesta a costa de las desgracias del vecino del norte, que se resarció en parte de la incesante mofa de todo el estadio con el tanto de Lucas Pérez en los minutos de descuento. El coruñés, uno de los futbolistas que más intensamente ha vivido los derbis gallegos de los últimos años, aprovechó ese momento de gloria que le regaló la zaga del Celta para recordarle al celtismo que en las vitrinas del Deportivo se guardan seis títulos, por ninguno de su enemigo íntimo. Lucas Pérez se resarcía además de las burlas de que la afición de su enemigo íntimo reclamase su llamada a la selección española, un anhelo nunca cumplido por el coruñés.

El primero en aplaudir el gestoque brindó Lucas Pérez con las dos manos hacia la afición rival fue su compañero Luisinho. El lateral portugués fue otro de los que más burlas aguantó ayer. "Balón de oro" reclamaba irónicamente Balaídos hacia un futbolista de juego tosco.

La imagen de Lucas Pérez indicando con las dos manos los seis títulos deportivistas y las vitrinas célticas vacías fue elegida por el Deportivo para ilustar el tuit donde informaba en su cuenta oficial en esta red social del empate final en el estadio de Balaídos.

El recordario constante de que el Deportivo ha descendido a Segunda fue explicado por Hugo Mallo como una reacción del celtismo al agravia que sufrieron los aficionados del equipo vigués que en 2004 acudieron a Riazor, donde la victoria de los locales supuso la pérdida de la categoría de los celestes.