El Celta retomó ayer los entrenamientos en A Madroa para celebrar en cuadro una de las dos sesiones de entrenamiento programadas por Juan Carlos Unzué en una semana marcada por la ausencia de los jugadores internacionales que en los próximos días afrontan distintos encuentros amistosos con sus respectivas selecciones.
Tan solo once futbolistas de la primera plantilla, además de los canteranos Brais Méndez y Diego Sostres, el portero del filial, trabajaron ayer a las órdenes del entrenador celeste en la ciudad deportiva. La novedad de la jornada fue la presencia con el grupo de Emre Mor, quien finalmente no se va a incorporar a la concentración de la selección turca.
El atacante ha mejorado del proceso gripal que le impidió vestirse de corto el pasado domingo ante el Málaga -completó la sesión con el grupo con aparente normalidad- pero no se concentrará con la selección a petición del Celta, que ha pactado su dispensa con la federación turca. Mor había sido convocado por el seleccionador de Turquía, el rumano Mircea Lucescu, para el doble compromiso de los otomanos ante Irlanda y Montenegro este viernes y el próximo martes. Se da por segura su disponibilidad para la visita del Celta a San Mamés, a la vuelta del paréntesis liguero.
La escasez de efectivos con que el cuerpo técnico trabajó ayer en A Madroa se compensa de algún modo con las buenas expectativas que los servicios médicos tienen sobre la posibilidad de que Unzué pueda disponer para el duelo ante el Athletic Club de Rubén Blanco, incluso, aunque en este caso no hay garantías, de Daniel Wass.
El portero celeste hizo saltar las alarmas el pasado domingo al lesionarse en un mal apoyo el tendón de Aquiles durante el calentamiento del partido contra el Málaga. Aunque los médicos descartaron desde el primer momento una rotura del ligamento, no hubo un pronóstico fiable sobre el periodo de baja hasta las pruebas médicas a las que el jugador fue sometido el pasado lunes. La ecografía practicada a Rubén reveló que el guardameta mosense sufría una periotendinitis (inflamación del tendón) que lo mantendría de baja un mínimo de 10 días y un máximo de 15. Los servicios médicos del Celta cuentan con que esté disponible para la visita liguera a San Mamés.
Wass, recuperable
Si no hay contratiempos en los próximos días y los internacionales regresan la próxima semana en buenas condiciones, la única duda para el duelo ante los leones será Daniel Wass, en proceso de recuperación de una hernia de disco lumbar. El futbolista fue infiltrado la pasada semana y tras guardar reposo ha comenzado en solitario el trabajo en el campo con buenas sensaciones, lo que hace pensar a los médicos que puede reaparecer en San Mamés después de perderse los últimos tres partidos de Liga.
Las posibilidades de que esté a disposición de Unzué van a depender de cómo vaya evolucionando de la lesión en los próximos días. Los facultativos no contemplan que Wass tenga que pasar de momento por el quirófano, aunque no descartan esta posibilidad una vez concluya la presente temporada.
