Jornada redonda la que vivió ayer el Celta Zorka, que siete días después recuperaba la primera posición del grupo que había perdido ante el Ibaizabal en Navia. Las jugadoras vascas no pudieron con el Ensino en su casa, lo que unido a la victoria de las viguesas en Avilés, invierten la clasificación de esta semana. Además, la victoria del cuadro céltico tiene un punto más a su favor, ya que está a una victoria de certificar su clasificación para la fase de ascenso, primer objetivo fijado para esta campaña. La derrota del Kemegal en casa ha supuesto un rival menos para las viguesas, y únicamente el agónico triunfo del Barça impidió que las viguesas celebraran una victoria doble.

El partido de ayer ante Avilés no fue fácil. Y eso que en los primeros diez minutos de juego, el equipo entrenado por Cristina Cantero realizó un gran partido, dominando el juego interior y mostrando un buen acierto en ataque. De hecho, tras los cinco primeros minutos de juego, el marcador reflejaba un 2-13 que dejaba bien a las claras lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego. No bajó la intensidad el equipo entrenado por Cristina Cantero, que logró ampliar la ventaja llegando al final del primer cuarto con una ventaja de quince puntos, 8-23. Estaba claro que tal y como se estaba desarrollando el encuentro, las viguesas no pasarían excesivos apuros.

Las cosas no cambiaron en los segundos diez minutos de juego. El Celta Zorka mantenía el buen nivel a pesar de que Minata Keita pasaba más desapercibida y su aportación al juego y sus estadísticas no fue importante, ya que finalizó el encuentro con una valoración final de cinco.

El paso por el vestuario no le sentó nada bien al equipo céltico. Las avilesinas salieron mucho más centradas, tras los primeros cinco minutos de juego habían logrado un parcial de 6-2, sobre todo al mejorar en defensa y no dejar que las célticas lanzaran con la facilidad que lo habían hecho en los dos primeros cuartos.

Se mantuvo el ritmo hasta el final del cuarto, en el que el cuadro entrenado por Cristina Cantero logró mantener siete puntos de ventaja, consiguiendo que el esfuerzo de las jugadoras asturianas por meterse en el partido no llegara a completarse,a frontando los últimos diez minutos de juego con una ventaja de siete puntos en el marcador, 31-38.

En los diez minutos finales, el equipo céltico no dio opción. El equipo volvió a jugar muy concentrado, metido en el partido, y no dejando segundas oportunidades a las jugadoras asturianas, que tenían muchos problemas para ver aro, teniendo que hacer ataque largos para buscar buenas y cómodas posiciones de tiro.

Las diferencias siempre oscilaban entre los ocho y diez puntos, con lo que el equipo vigués estaba cómodo, logrando llegar al final del partido sin excesivos apuros.

El próximo sábado, el equipo celtico recibirá en el pabellón de Navia al Barça, equipo que marca el límite de la clasificación para la fase, que se conseguirá en caso de lograr la victoria.