El Celta inicia el domingo en el estadio de Anoeta (18:30 horas) la segunda vuelta de LaLiga ante una Real Sociedad en crisis de resultados al sumar solamente un triunfo en los últimos nueve partidos. Este pobre balance ha puesto en duda la continuidad del entrenador Eusebio Sacristán al frente del conjunto donostiarra.
A pesar de su excelente campaña anterior (clasificación para la Europa League) y firmar un buen arranque en la actual -con un triunfo en Balaídos (2-3)-, el equipo txuri urdin ha encadenado muchos tropiezos y ha cerrado la primera vuelta en la decimoquinta posición, con 22 puntos. La última derrota ocurrió el pasado fin de semana en Anoeta, ante el Barcelona (2-4), después de ponerse en ventaja en el marcador con dos goles.
Es precisamente en casa donde los blanquiazules más endebles se muestran. Los rivales saben cómo aprovecharse de las debilidades y de las facilidades que les concede un equipo que insiste en practicar un juego abierto y de toque, que asume muchos riesgos ante las pérdidas de balón.
Pese a la deriva, Eusebio considera innegociable el 4-3-3 como dibujo táctico, por lo que se multiplican las críticas. Sus detractores recuerdan que la Real Sociedad es, junto a la UD Las Palmas, el equipo que más goles ha encajado en casa (21). En estas circunstancias, no se valora que el equipo guipuzcoano siga apostando por el buen fútbol y sume 33 goles a favor, los mismos que el Celta, que los convierte en los terceros mejores realizadores de LaLiga, tras el Barcelona y el Valencia.
El club vasco intenta mantener la calma, a pesar de que esta semana ha reunido en una comida a los cuatro capitanes con el presidente y el director deportivo. Éste también mantuvo el lunes pasado una reunión con Eusebio Sacristán, que ha abierto la mano a las entrevistas ante la prensa para rebajar la tensión y reiterar su intención de continuar por mucho tiempo al frente de un equipo con el que ha alcanzado el partido número cien.
Los más optimistas esperan que el club mantenga al vallisoletano en el cargo al menos hasta la eliminatoria de la Europa League, en mitad de febrero, ante el Salzburgo.
El domingo recibe al Celta, equipo que le dio la oportunidad de tomar la alternativa como primer entrenador después de ejercer como tercero de Rijkaard en el Barcelona. Será el séptimo duelo que Eusebio mantenga contra el exequipo al que salvó del descenso a Segunda B con su apuesta por un joven Iago Aspas.
Tres victorias, un empate y dos derrotas acumula el preparador castellano contra los célticos, a los que se enfrentó con el Barça B y ahora con la Real Sociedad. Ganó en el Mini Estadi 2-1 con el filial azulgrana en noviembre de 2011, para caer por 4-1 en Vigo meses después, ambos en Segunda.
La victoria del Celta en Anoeta en octubre de 2015 por 2-3 facilitó la llegada de Eusebio a la Real Sociedad como sustituto de David Moyes. El vallisoletano debutó veinte días después con los txuri urdin ante el Sevilla (2-0). Esa temporada visitó Vigo para caer por la mínima debido a un gol de Aspas. El moañés no tiene piedad con quien le dio la oportunidad de su vida para triunfar en el fútbol: ya suma cuatro tantos contra los equipos de Eusebio Sacristán, que en el siguiente curso ganó en San Sebastián a los célticos (1-0) y empató en Balaídos (2-2). En agosto pasado se llevó los tres puntos de Vigo. Así comenzó una temporada que ha ido torciéndose para el vallisoletano.
