El 2017 debería ser declarado como "Año de Aspas" en el calendario de la historia del Celta. Lo realizado por el moañés en este curso natural que está a punto de concluir lo sitúa, sin duda, entre los más grandes futbolistas del conjunto celeste de todos los tiempos. No solamente por los 23 goles que acumula desde enero pasado, sino por todo lo que representa para un equipo que se quedó a las puertas de las finales de la Copa del Rey y de la Europa League en una temporada inolvidable. La actuación de Aspas el sábado pasado en un escenario tan grandioso como Camp Nou confirma, una vez más, el extraordinario nivel competitivo que ha alcanzado el mayor talento surgido de la cantera de A Madroa.

Aspas vive sus momentos más brillantes como futbolista en plena madurez, con 30 años. Fue más precoz en la irrupción en el club de su vida, al que llegó con 8 años, pues tuvo que añadir uno más para no quedarse fuera de las categorías inferiores. Sin embargo, se vio obligado a esperar hasta los 21 años para debutar con el primer equipo (el 8 de junio de 2008); y no fue hasta un año después cuando comenzó a escribir su brillante historia en el Celta con los dos goles al Alavés.

Ocho años más tarde, Aspas protagonizaba el sábado pasado otra actuación memorable contra el líder de LaLiga y contra el mejor futbolista de la historia. El céltico, con su descaro habitual, se atrevió a abrir el marcador en el Camp Nou y, para no ser menos que Messi, protagonizó una jugada extraordinaria que Maxi Gómez finalizó con el segundo tanto del Celta. Tras esta exhibición del "10" céltico en Barcelona, Ángel Cappa expresaba en el programa Radio Estadio, de Onda Cero: "Iago Aspas está para ser el delantero de España".

Ese es uno de los retos de Iago Aspas para una temporada en la que también quiere repetir como máximo goleador español de LaLiga por segundo año consecutivo. Ya solo tiene por delante al excéltico Rodrigo Moreno, del Valencia, con 9 tantos. Aspas marcó en el Camp Nou el octavo en catorce jornadas. La temporada pasada finalizó con 19, con lo que se hizo acreedor del Trofeo Zarra.

Tras el descanso estival, a Aspas le costó afinar la puntería. Los goles del Celta en las primeras jornadas de Liga llegaban a través de Maxi Gómez. El moañés aprovechó la ausencia del uruguayo en Las Palmas por sanción para estrenarse como goleador en este curso con un triplete al conjunto canario. En mes y medio, Aspas ha anotado ocho goles en Liga y uno en Copa.

La estrella del Celta está a punto de culminar su mejor año natural, que arrancó el 3 de enero abriendo el marcador de la goleada del conjunto vigués en Mestalla (1-4), con la que dejó sentenciada la eliminatoria de Copa del Rey contra el Valencia.

A ese tanto le siguieron grandes actuaciones en Europa, con goles claves para que los celestes se situasen a las puertas de la final. También ha aprovechado los minutos que Julen Lopetegui le ha concedido en la selección española, con la que debutó en noviembre del año pasado anotando un gol increíble en Wembley.

Con el Celta, Iago Aspas ya suma 103 goles, de los que 50 han sido en campo rival. Ahora se encuentra a diez de Vlado Gudelj, otro de los grandes ídolos del celtismo. Con nueve tantos más, igualará con Hermidita en la nómina de los mejores goleadores de la historia del club vigués, que lidera Polo.

En la considerada como la mejor liga del mundo, el céltico se codea con los mejores. Es el sexto máximo realizador de los tres últimos campeonatos, con 40 goles. En esta prestigiosa lista solo le superan Lionel Messi (76 tantos), Luis Suárez (73), Cristiano Ronaldo (62), Griezmann (42) y Aduriz (41). En el Camp Nou fue una pesadilla para Gerard Piqué y para Umtiti. Al internacional francés le retó en una carrera por la banda que acabó con el barcelonista roto, con una lesión muscular que le llevará dos meses de recuperación. La jugada la concluyó el moañés asistiendo a Maxi Gómez desde la línea de fondo para que el uruguayo estableciese el empate definitivo.

"Hemos sabido aprovechar nuestro momento y estoy muy feliz por el punto, pero parece que se me queda un poco corto el resultado", proclamó Aspas antes de abandonar otro estadio donde dejó constancia de su talento. Ter Stegen es una de sus víctimas preferidas. Le marcó cuatro goles al guardameta alemán del Barça, uno menos que Aduriz.